Que no te engañan

Que no te engañan

Que usen tu dinero para engañarte; Que tomen dinero prestado a nombre de la República y lo malgasten alegremente  en francachelas, abusos y engaños y lo gasten;

Que se apoyen en autoridades que deben administrar las leyes para burlar la justicia y maniobrar para dificultar el ejercicio de los derechos humanos más elementales; Que endosen un pagaré con fecha cierta y, como no lo van a honrar, te saquen más dinero del bolsillo mediante nuevos y abusivos impuestos para pagarlos;

Que te metan las manos en los bolsillos y te saquen la plata para que pagues sus excesos, al crear nuevos impuestos;

Que usen la fuerza armada creada por la República para la defensa de la Patria para imponer sus desafueros;

Que miembros de esa fuerza armada olviden que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista y que mejor temprano que tarde tendrán que enfrentarse  a la verdad;

Que piensan que van a disfrutar de los bienes mal habidos que poseen a su nombre, a nombre de familiares cercano y a nombre de primos, tíos y hermanos de apellidos diferentes al de ellos;

Que piensen que van a poder continuar sobrevaluando obras, cobrando coimas por extender permisos que legalmente deben ser entregados a inversionistas;

Que crean que los inversionistas criollos y extranjeros van a permitir sin denunciarlo que les coloquen cada día nuevos obstáculos para aprobar proyectos de inversión que deben crear empleos y riquezas;

Que piensen que van a poder continuar jugando con el hambre del pueblo y dándole migajas a la masa mientras ellos se comen el filete de la vaca nacional;

Que continúen con la creencia equivocada de que los pueblos soportan indefinidamente ser maltratados por gobernantes indignos que confunden como si fueran daltónicos y el dinero del erario con el dinero que han ganado en buena forma o de manera engañosa;

Que crean que pueden hacer y deshacer mediante el uso de la triquiñuela, del engaño y del empleo indebido de la fuerza. Pienso que ese país no debe colocar las manos juntas para que le pongan las esposas y soportar estoicamente, como si fuera una maldición, que se extienda a toda operación económica el cobro del ITEBIS, aumentos desproporcionados e ilegales a  la gasolina, el gasoil, el gas, los pasajes, los productos de la dieta diaria, especialmente los que come el pueblo, los de producción nacional.

Es oportuno recordar que tanto va el cántaro al pozo hasta que se rompe, que todavía una gota que cae permanentemente perfora la roca más dura y que el hambre no tiene color, sabor ni espera indefinida.

El país vive los albores de una dictadura con todos los poderes públicos en manos de gente desaprensiva, inmoral, que no respeta el ejercicio democrático de los derechos de cada quien.

La gente dice que Dios tarda, pero no olvida, porque la historia demuestra que personas como ellos son  barridos por el pueblo, cualquier día.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas