Escuchar la palabra “quiste” genera miedo automáticamente, y posiblemente le dará  pánico cuando encuentre alguno en sus senos. Pero no se preocupe, los quistes en los senos son muy frecuentes y la mayoría son benignos.

Desde que vamos creciendo escuchamos la palabra quiste. Pero   no siempre  sabemos  lo que es. Por eso es bueno saber que los quistes pueden ser blandos o duros. Si son duros, casi siempre sobresalen, y se siente como si fuese una ampolla grande, pero si se encuentra por debajo de la superficie del seno se siente como un bulto duro.

 Como para ¡Vivir! lo más importante es el bienestar físico y emocional de sus lectores y lectoras,  en este Mes del Cáncer queremos que se aprendan el lenguaje de los quistes en los senos, pues el conocimiento  le  tranquilizará.

¿Qué nos dicen los quistes?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca en su página web “www.who.int”  que si una mujer tiene  entre 30 y 50 años es muy común que encuentre uno que otro quiste en sus senos. Pero que mujeres de todas las edades, incluso adolescentes, pueden llegar a tenerlos. Así mismo destaca que los quistes casi nunca necesitan tratamientos  largos a menos que sean muy grandes y le molesten o duelan demasiado.

En esos casos, su ginecólogo puede drenarlos usando una aguja muy delgadita. Si definitivamente un quiste está creciendo más de lo normal o provocándole mucho dolor e incomodidad, puede ser extirpado con una operación, pero esto sucede rara vez.

Tratamiento efectivo

Aunque los quistes no son cancerígenos, lo ideal es que sean drenados y extirpados. Si el quiste es lo suficientemente grande y se puede palpar, el médico lo vaciará con una aguja hipodérmica.   Este tratamiento puede resultar incómodo, pero no es doloroso y tomará apenas un par de minutos.En caso de que los quistes vuelvan a aparecer, no hay que alarmarse, ya que el tratamiento se realiza nuevamente.

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Prevención

Para evitar su formación, los doctores recomiendan llevar una dieta sana y equilibrada. Para tratar los síntomas, aunque se desconoce el mecanismo preciso, se piensa que el disminuir el consumo de cafeína (incluyendo el chocolate) puede ayudar; también se recomienda limitar el consumo de sal para retener menos líquidos. Además,  es recomendable tener na rutina física.