La vida es un continuo viajar por la historia y haciendo historia. El presente es un reflejo del pasado, el presente produce los insumos que consumirá el futuro.

Alguna vez leí que “Roma no se hizo en un dia”, el refrán viene de los tiempos en que se decía “todos los caminos conducen a Roma”, entonces capital del imperio más importante que había tenido Occidente. Ahora se podría decir que todos los caminos conducen a Nueva York.

La vida se desarrolla a partir de tendencias.

Establecidas esas premisas veamos qué podemos esperar de este 2014 luego de pasar revista a lo ocurrido en el 2013.

Lo de la gasolina fue un atraco debido a que el vendedor, el Gobierno, compra, vende, pone precios y actúa con la política del lado ancho del embudo a su favor

El caos del tránsito se agudizó debido a la falta de educación de los conductores y la acción deficiente de las autoridades.

La educación continúa en crisis. Falta una orientación correcta que defina hacia dónde va la escuela nacional, qué debe enseñar a quiénes y para qué, ¡imagínense! que dice el Gobierno que los maestros ni siquiera saben matemáticas.

La deficiencia del servicio nacional de salud es proverbial, falta de recursos, carencia de una mística de servicio.

Los medicamentos esenciales para atender enfermedades tales como diabetes, corazón, riñones, cuestan cada vez más caros, sin que haya un programa que los abarate, realmente, para aumentar la calidad de vida de quienes los necesitan.

El Gobierno llenó sus arcas de manera exponencial, sus ingresos se elevaron por los cielos aplicando una nueva reforma fiscal y también aumentó la deuda externa

Los precios de los productos de la canasta familiar aumentaron de manera progresiva.

En el área del orden público y la seguridad ciudadana, continúa la frecuencia, audacia y crueldad de los delincuentes.

No hay combate real y efectivo contra la corrupción. Continúa la impunidad para quienes roban mucho dinero del erario.

Importamos azúcares que sabemos producir y tenemos tierras ociosas

Importamos chocolatines que se producen a partir de nuestro propio cacao. Seguimos importando renglón que sabemos y podemos producir aquí tales como ajo, habichuelas, embutidos, frutas, dulces, confituras, jugos, quesos, licores. El precio de la energía eléctrica es cada vez más alto y deficiente. Sigue la diarrea de graduandos en disciplinas que tienen poco que ver con el desarrollo.

Siempre apuesto al pueblo dominicano y contribuyo a que su futuro sea mejor.

Cuando desfilaban las tropas de quienes habían derrocado el Gobierno un chusco gritó: son los mismos, sí son los mismos y este es el balance del 2013 ¿qué podemos esperar del 2014?

¡Que Dios nos coja confesados!