¿Qué pasa en la OISOE?

¿Qué pasa en la OISOE?

La Oficina de Ingenieros Supervisora de Obras del Estado (OISOE) se estructuró con la intención de consolidar dos mecanismos (fiscalización y supervisión) existentes con anterioridad al año 2000. De inmediato, toda intención de construir y desarrollar infraestructuras desde el palacio presidencial descansa en el titular de esa institución. Durante la administración de Hipólito Mejía se oficializó el decreto y el ingeniero Salazar Simó inició toda la etapa de unificación del cuerpo de edificaciones que en el orden real es una especie de pequeño ministerio de obras públicas.
Desafortunadamente, los montos, piruetas financieras y altísima dosis de activismo partidario expresado en la voluntad de los presidentes, colocan a los directores en una situación de riesgo procesal porque varios responsables de la OISOE terminan frente a los jueces y/o sus intranquilidades aumentan en la medida que se le sustituye o gana el poder la oposición. El hecho de que las oficinas de esa instancia gubernamental hayan sido escenario de suicidios, quiebras y operaciones de financiamiento poco transparente de empleados con contratistas revela la escasa institucionalidad en su operatividad.
Actualmente, su principal funcionario sabe perfectamente las características de su llegada al puesto y los prejuicios existentes respecto del histórico desempeño de la OISOE. En lo personal tengo la impresión de que no es un hombre rico debido a que conozco al detalle los procesos judiciales previos a su designación, ha sido un profesor universitario destacado, posee una personalidad de “gente enredada” y mi intuición me indica que su dilema consiste en lidiar con la fuente palaciega que le protege y el mercado persa de ingenieros y políticos adictos al pastel de las construcciones y seducidos por el afán de acumulación.¡ Por eso, sus riesgos!
Desde el 3 de septiembre del 2015 fueron traspasados a la OISOE la ejecución de los trabajos de 56 hospitales. Intención buena, pero matizada por un tinglado de ingenieros, adjudicaciones, contratos, suplidores con cifras alarmantes. Literalmente, entre contrataciones y cesiones de crédito: el total en proyectos hospitalarios es de RD$ 14,735,026,580.51. Además, contratos originales enviados de Salud Pública a OISOE por RD$2,900,000,000.00, adicionales generados manejados a discreción para beneficiar a ingenieros que no fueron los ganadores de sorteos RD$ 8,332,360,244.7, montos de nuevos contratos “aparentemente” firmados con anterioridad RD$ 3,442,535,728.0, cesiones de créditos de obras otorgadas selectivamente por RD$4,700,627,325.15 y montos contratados, sin licitación para adquisición e instalación de equipos médicos ascendiente a RD$2,077,349,197.25.
De los 56 hospitales, la revisión de los respectivos presupuestos se dividieron en tres grupos: a-) un primer grupo de RD$ 759,417,076.42 para 15 hospitales. B-) 12 hospitales y RD$749,806,788.67 consignados para reparación. C-) restando 16 hospitales, un monto de RD$ 559,699,700.67 para 13 hospitales. Lo delicado es que el dinero alcanzado en total de enmiendas realizadas a los contratos es de RD$ 5,340,869,006.93, y la ley 340-06 fijó en 25% como punto máximo el incremento a los contratos, siempre y cuando se mantenga el objeto cuando se presentan circunstancias que fueron imprevisibles al iniciarse el proceso de contratación. Incluso, el decreto 543-12 plantea en su capítulo 2, los procedimientos especiales, casos de excepción, artículos 3 numeral 3 situaciones de urgencias. Para que se tenga una idea de los incrementos, al grupo A (RD$1,729,384,480.19 para 228% ascendido), grupo B (RD$2,128,838,032.83 para 281% ascendido) y grupo C (RD$1,482,646,493.91 para 267% ascendido).

Lo peor es que un análisis simple de las combinaciones, conexiones, nombres, empresas e ingenieros revelan todo un tinglado de favoritismo alrededor de una gran cantidad de ingenieros y hasta personas, sin títulos en el área, construyen e instalan como resultado de prácticas viejas que tanto dañan a la OISOE. Tengo en mi poder toda la información, y en la próxima entrega explicaré de los beneficiarios, sus conexiones, empresas utilizadas, velocidad en los pagos, colindancias financieras y amparos políticos.

¡Hábitos que datan de lejos explican procesos de anteriores titulares!

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