Con su apariencia sencilla y su sabor refrescante, el kiwi esconde un poder nutricional poco reconocido. Desde la antigüedad, fue valorado por sus propiedades para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la digestión. Sin embargo, investigaciones sugieren que esta pequeña fruta podría tener efectos todavía más amplios sobre el bienestar general, influyendo en aspectos como el sueño, el estado de ánimo y la salud cardiovascular. Es por eso que incorporar este alimento a la dieta diaria puede marcar una diferencia significativa en la salud.

Los beneficios del kiwi para la salud

El kiwi es una fruta rica en vitamina C, fibra dietética y antioxidantes, elementos claves para fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la digestión y contribuir a una piel saludable. Un solo kiwi aporta más del 80% del valor diario recomendado de vitamina C, según la Universidad Harvard, lo que ayuda a prevenir infecciones y fortalece las defensas del cuerpo. También es una fuente destacada de vitamina E, esencial para la salud cardiovascular y la circulación sanguínea.

Además, su alto contenido de fibra y enzimas digestivas facilita la absorción de nutrientes y ayuda a mantener la regularidad del tránsito intestinal; por eso es recomendado para quienes sufren de estreñimiento. Los prebióticos presentes en el kiwi promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas, lo que puede prevenir problemas digestivos y mantener el equilibrio digestivo.

Qué pasa si como un kiwi todos los días

Comer un kiwi al día puede tener efectos significativos en varios aspectos de la salud. Un estudio realizado por la Universidad de Otago en Nueva Zelanda demostró que consumir kiwi diariamente puede mejorar la energía y el estado de ánimo, además de reducir los niveles de fatiga, especialmente en personas con deficiencias de vitamina C. Según Tamlin Conner, profesora de psicología y coautora de la investigación, realizar pequeños cambios en la dieta, como incluir su ingesta puede producir mejoras notables en el estado de ánimo diario. Este hallazgo desafía las nociones tradicionales sobre el impacto de la dieta en la salud mental.

Además, el kiwi ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que contribuye a reducir la irritabilidad y a mejorar el bienestar general. Por otra parte, “la fruta de la felicidad” tiene un perfil de nutrientes favorece la salud de la piel y contribuye a mantener niveles de energía estables, lo cual es esencial para una salud integral.

Cómo ayuda el kiwi al sueño

Los expertos asociaron el consumo de esta fruta con mejoras en la calidad del sueño. Un estudio realizado por la Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition encontró que consumir dos kiwis una hora antes de acostarse puede reducir el tiempo que se tarda en conciliar el sueño, alargar la duración del descanso y mejorar su calidad en personas con problemas de insomnio.

Esto se debe en gran parte a la serotonina que contiene, una sustancia clave en la regulación del ciclo de sueño-vigilia, y a los antioxidantes y folato, que contribuyen a reducir el estrés oxidativo.

Las enfermedades que ayuda a prevenir el kiwi

Enfermedades cardiovasculares: el kiwi es una fuente excelente de vitamina C, vitamina E y potasio, nutrientes que ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardíaca. Sus antioxidantes previenen la oxidación del colesterol LDL, disminuyendo el riesgo de aterosclerosis.
Trastornos digestivos: su fibra soluble e insoluble favorece el tránsito intestinal y mejora la digestión, ayudando a prevenir el estreñimiento y problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable.
Enfermedades respiratorias: los altos niveles de vitamina C y otros antioxidantes en el kiwi fortalecen el sistema inmunológico, reduciendo la frecuencia y gravedad de resfriados y síntomas respiratorios, especialmente en niños.
Enfermedades inflamatorias: contiene compuestos antiinflamatorios que ayudan a aliviar condiciones inflamatorias crónicas como la artritis.
Degeneración macular: los antioxidantes presentes, como la luteína y la zeaxantina, son beneficiosos para la salud ocular, ayudando a prevenir enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad.
Cáncer: los antioxidantes y fitonutrientes del kiwi combaten el daño celular, reduciendo el riesgo de ciertos tipos de cáncer al proteger las células del estrés oxidativo.