En el proyecto de reforma impositiva elaborado por el equipo del gobierno no se hace referencia a la comisión cambiaria del 10 por ciento a las importaciones.
Desde hace tiempo se ha venido planteado que la reforma tributaria debe implicar la eliminación de impuestos distorsionantes, como la comisión cambiaria, pero no está clara si la decisión del gobierno entrante, en el caso de que se apruebe la propuesta de reforma tributaria que ha elaborado, será la de eliminar o mantener ese gravamen.
Esta propuesta de reforma contempla aumentos de impuestos internos, pero no reduce los aranceles, por lo cual podría provocar un aumentos de costos.
La Ley Monetaria y Financiera ordenó la eliminación de esta comisión cambiaria, y aunque inicialmente la Junta Monetaria dispuso una reducción del 5 por ciento al 4.75 por ciento y estableció un programa de desmonte de la misma, luego fue incrementada al 10 por ciento para solventar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Uno de los objetivos de la comisión cambiaria, era enfrentar el déficit cuasifiscal del Banco Central.
Sin embargo, el Banco Central sólo ha recibido una parte de los recursos de esa comisión, hasta el 1.75 por ciento.
El resto ha sido usado por el gobierno central.
Según un programa de desmonte de la comisión cambiaria, aprobado por la Junta Monetaria el 25 de febrero del año pasado, ese gravamen sería desmontado en 0.25 por ciento trimestralmente, a partir de octubre del 2003, para quedar totalmente eliminada en el 2008.
Para la ocasión, diferentes sectores del país expresaron sus quejas porque, a su juicio, era excesiva la gradualidad contemplada en el programa de desmonte aprobado en ese entonces por la Junta Monetaria.
Pero ante los problemas que se presentaron en el cumplimiento del acuerdo con el FMI y que provocaron una primera interrupción del mismo, la Junta Monetaria echó para atrás ese programa de desmonte y, por el contrario, dispuso la elevación de la comisión cambiaria del 4.75 por ciento al 10 por ciento el 22 de octubre del 2003.