TACITO PERDOMO
Da pena que en la Agenda Presidencial esté: «Dejar que sea la libre competencia la que lleve los precios del mercado a su justo valor». Así le escuché decir en días pasados. Entonces, se infiere que el gobierno no intervendrá para que la ciudadanía se beneficie de la baja de las monedas fuertes, sino que el gobierno aceptará paciente que el agiotismo campee por su respeto y que la población siga pagando los precios de cuando la divisa norteamericana costaba más de cincuenta pesos por un dólar.

Del costo de los combustibles y el servicio eléctrico, ni hablar. En su momento se dijo que los precios habían subido a niveles inimaginables por la caída del peso dominicano. Ahora que la moneda nacional se ha recuperado, siguen costando lo mismo.

En un momento la población se llenó de entusiasmo porque se regaron como pólvora las declaraciones de un conspicuo funcionario que dijo: «Los combustibles y la energía bajarán a menos de la mitad de los precios que se pagan hoy». Pero la alegría en casa del pobre dura poco: en menos de veinticuatro horas nos enteramos de que eran ‘bolas’.

A todo esto, hay que admitir que el doctor Fernández Reyna dijo que más de dos mil artículos habían bajado de precios. La población, de forma sacarrona, porque gracias al sentido del humor del dominicano, que se ríe hasta de su propia desgracia, no nos caemos muertos, pregunta quién tiene la lista de esos arttculos y dónde los venden.

No hay dudas de que no tenemos quién proteja los intereses de la ciudadanía y que lo que norma la conducta de las autoridades es «la razón de la fuerza».

Del rumor público escuchamos que en su Agenda hay temas que prefiero no creer y comentar. Quizás estoy haciendo como el avestruz. De todas maneras, «e’ pa’lante que vamos».