La diabetes no se cura, pero se controla, por lo que es primordial actuar a tiempo, de forma oportuna para determinar si estamos en riesgo. No se debe subestimar esta patología, pues las estadísticas dicen que 1 de cada 2 personas con diabetes no sabe que la posee.
Si realiza un cambio en su vida durante la etapa de pre-diabetes, puede detener el avance de la misma y, quizás, nunca padecerla.
La pre diabetes es un momento de la vida metabólica de la persona de suma importancia para las complicaciones futuras, por lo que se hace imperante que no se minimice.
De acuerdo con diferentes estudios clínicos, las alteraciones en nuestro sistema cardiovascular inician desde que los niveles de glucosa en sangre empiezan a estar por encima de 101 mg/dl en ayunas o por encima de 140 mg/dl post prandial (después de ingerir alguna comida).
Con el tiempo, estos niveles de azúcar van a favorecer el que podamos presentar un evento cardio o cerebro vascular. Los niveles de glucosa en sangre post almuerzo alterados son, por sí mismos, un factor de riesgo de eventos cardiovasculares, independientemente de que el paciente posea diabetes o hipertensión.
La pre-diabetes es la puerta a las complicaciones crónicas, pero también, si la detectamos de forma oportuna y la tratamos correctamente, será una salida hacia una vida con más calidad.
¡Debemos actuar ahora, no cuando nos duela!