POR ANNA JIMENEZ
Podemos brindarte algunas sugerencias para que te sea más simple cumplir con el tratamiento. Utilizar una caja para las pastillas del día, la alarma de reloj, y una buena agenda diaria, son algunas de las cosas que puedes usar para acordarte de tomar tus píldoras.
A algunos les es más fácil poner todo lo que toman en el día en un pastillero o frasco con tapa segura. Así pueden controlar lo que han tomado en el día. Otros, preparan frascos con el nombre de cada día de la semana y colocan todas las pastillas que corresponden a ese día. Luego traspasan el contenido en una caja o frasco de consumo diario (deben ser frascos herméticamente cerrados). Así es más fácil llevar el control y también saber cuánto queda de cada remedio.
Hay relojes que tienen varias alarmas diarias. Eso ayuda a recordar cuando tomar cada dosis.
Otra ayuda es usar una agenda. En la agenda puedes escribir tus actividades diarias, anotando con algún color que te llame la atención el horario y las dosis de los remedios. Recuerda que algunos remedios se toman dos y otros tres veces al día. Anota cada dosis y su horario correspondiente, incorporándolos en tu día para poder seguir disfrutando de tus actividades regulares. Lo mejor, siempre que puedas, es conseguirte una agenda electrónica, que tenga las funciones de agenda y alarma horaria y programarla según lo necesites.
Otros, asocian los momentos del día con los diferentes medicamentos. Recuerdan que antes de ir al trabajo se toma tal remedio, al pensar qué se va a comer se toma otro, etc.
También hay quienes asocian los colores de las pastillas con momentos. Las píldoras blancas grandes, a primera hora, dos horas después las verdes y blancas, una hora mas tarde las pastillas que se disuelven en agua y así por el estilo.
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