Cuántas veces ha tenido la inspiración de hacer cambios en la decoración de su vivienda, sea casa o apartamento? Pintar todas las paredes de un color diferente, poner un color más vivo en una pared en particular, cambiar las cerámicas del piso, las cenefas de la cocina, las losetas del baño; pero, ¡verdad!, esta casa es alquilada.
No es que tenga que adaptarse a vivir siempre con el mismo color de paredes, el mismo piso, las mismas losetas y la misma cerámica, claro que puede hacer cambios en la decoración de su estancia, pero si la vivienda no es suya, podría darse el caso de que el contrato no lo estipule, el propietario no esté de acuerdo y tenga que asumir una inversión cuyo resultado final no quedará para usted.
También puede darse el caso de que a la hora de mudarse se vea en la obligación de dejar todo tal como lo encontró, por eso es importante que antes de hacer cualquier inversión en cambios, lo consulte con el propietario, porque si él está de acuerdo es posible que le retribuya su inversión.
Recomendación. Según datos sobre decoración obtenidos en la página web enfemenino.com, antes de hacer trabajos de este tipo en suelos o paredes, si reside en una vivienda alquilada, lo mejor es informarse bien de qué podemos hacer y qué no. Pregunte todo al respecto al momento de firmar el contrato de alquiler.
En las paredes. Lo ideal es utilizar pinturas neutras, es decir, colores blancos, cremas, satinados, o sus variantes, ya que estas tonalidades no cambian radicalmente, por demás son sencillas y le añadirían luz a su estancia.
Ahora bien, debe saber que en caso de que al recibir la casa la pintura esté vieja y los colores estropeados, puede pintar todas las paredes sin autorización del propietario.
Hacer cambios. Elabore un presupuesto. Es recomendable que haga un presupuesto de lo que va a invertir en la casa o apartamento alquilado.
Recuerde que al alquilar esa vivienda firmó un documento donde se estipula a qué y a qué no se está obligado legalmente, así como las condiciones que se deben respetar; es bueno que tenga claro, por escrito, los gastos en que incurra, como pruebas, tanto para la retribución, como en caso de cualquier litigio al que podría enfrentarse.
Además, al hacer el presupuesto, sabrá cuánto costarán los cambios que desea implementar. Compare precios y solicite varias cotizaciones antes de la inversión. Es aconsejable que cuando tenga el presupuesto final de los cambios en la decoración, tanto usted como el propietario o abogado estén de acuerdo, es decir que haya consentimiento de partes sobre la inversión y sobre las modificaciones en la decoración.
Monotonía. Es bien sabido que la monotonía no es buena, variar un poco de vez en cuanto, tanto en los colores de la casa como de algunos detalles es una tentación que surge siempre, pero, cuidado!, no es propiedad suya.
Las claves
1- Colores recomendados
Nunca elija colores chillones, que puedan dificultar el alquiler de la vivienda una vez usted la deje, y, si decide hacerlo, primero infórmeselo al propietario.
2- Tentación para decorar
Si es demasiado atrevida, opte por los stickers decorativos, de esa manera podrá cambiar fácilmente sus paredes: los podrá pegar en cualquier superficie y despegarlos en un segundo.
3. Papeles pintados
Estos también los puede poner en sus paredes y quitarlos fácilmente cuando quiera; mientras más discretos, mejor.
4. Cordura en la decoración
No se vuelva loca empleando motivos demasiado excéntricos; es conveniente que le guste a la mayoría, sobre todo a los inquilinos que vendrán detrás de usted, recuerde que están invirtiendo en una casa alquilada, y que un cambio podría no ser bien visto.
Zoom
Distribución de espacio
En este sentido no es mucho -o más bien nada- lo que se puede hacer. Es imposible modificar la forma de la vivienda, así que trate de adecuarse a lo que adquirió. No trate de dividir espacios o agrandar una habitación, etc., sepa que esto está totalmente prohibido en casas o apartamentos alquilados, a menos que sea convenido con el dueño.