¿Qué se decide el 16 de mayo?

¿Qué se decide el 16 de mayo?

El próximo día 16 de mayo, de acuerdo a la modificaciones constitucionales del 2010, se realizarán las últimas elecciones congresuales y municipales separadas de las presidenciales, aunque estas últimas serán en lo adelante  tres meses antes, como anticipo de las nacionales; y por un período de seis largos años, pese a que la propuesta original era que fuera de solo dos años. Antes de ejercer el sufragio, los ciudadanos deben tratar de conocer bien a los candidatos de su demarcación, por sus hechos, sus programas y sus socios cercanos, para poder prever cómo ejercerían los cargos a los que aspiran, a la luz de la situación calamitosa por la que atravesamos.  En particular en los siguientes aspectos.

1. Para continuar siendo un narco-estado, al servicio de funcionarios  y oficiales corruptos y desalmados; o  para superar esta pesadilla que vivimos.

2. Si seguiremos siendo una lumpendemocracia, donde casi todo se compra y se vende como un mercado persa y los jefes de partidos actúan como los grandes electores del imperio germánico medieval.

3. Si continuaremos en pleno siglo XXI con la absoluta precariedad de servicios públicos elementales, como el agua potable, la energía, el transporte y el drenaje pluvial,  así como una vivienda decente.

4. Si seguiremos siendo el escarnio de América y el mundo por ser el país con los peores niveles en la calidad en sus servicios de salud y de la educación; así como el más bajo cumplimiento de un sistema de seguridad social que es legalmente universal.

5. Si continuamos como hasta ahora endeudando al país  cada día, aunque ya gastamos casi la mitad del presupuesto nacional al pago de la deuda externa y casi todo lo demás en una burocracia estéril hipertrofiada, y con una multitud de zánganos en el servicio exterior, cobrando en dólares.

6. Si se ha de permitir que hayan candidatos y funcionarios, electivos o administrativos, con un historial delictivo de todos conocidos.

7. Si seguirá siendo posible que haya funcionarios  y poderes públicos capaces de destruir nuestras más preciadas riquezas naturales  y nuestro patrimonio ecológico para beneficiar a unos pocos.

8. Que se permita la distorsión de las funciones legislativas y municipales con “barrilitos” y otros mecanismos de malversación de los fondos públicos; y hasta designando mafiosos internacionales en cargos de nuestros cuerpos armados.

9. Si las elecciones han de seguir siendo escenario de abuso de poder y de dinero para sonsacar  a un pueblo que se debate en la miseria y la desesperación.

10. Si es posible que se burle de nuevo la soberanía popular,  tratando de imponer el continuismo del Presidente de la República, y con éste el futuro del país y de la democracia dominicana.

Este  y no otro es el dilema que enfrentaran  a los electores dominicanos el próximo 16 de mayo.

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