QUÉ SE DICE

QUÉ SE DICE

Culpas de la burocracia son.- El celebrado boche presidencial al ingeniero que construye un liceo en Arenoso, en el que según reportes periodísticos se trabaja a marchas forzadas luego de la pública reprimenda, ha servido como detonante para  poner al desnudo las enormes dificultades que enfrentan los  contratistas para terminar a tiempo la construcción  de las 10,000 aulas que como parte del Programa Nacional de Edificaciones Escolares, lanzado con bombos y platillos  por el gobierno en una solemne ceremonia en el Palacio Nacional, debían estar terminadas y equipadas para el inicio del año escolar 2013-2014, previsto para el próximo 19 de agosto. El común denominador  en esas dificultades, además de la no disponibilidad de solares para construir las escuelas, son las trabas burocráticas que  obstaculizan el flujo oportuno de recursos –las famosas cubicaciones– a los ingenieros  constructores.  Mientras tanto el tiempo pasa, se acerca el inicio  del año escolar, y lo que se advierte a ojo de buen cubero es que el cumplimiento de la meta del gobierno de entregar esas primeras diez mil aulas, de las 28 mil que se planea construir en los cuatro años de gobierno del presidente Danilo Medina,   se diluye con el paso de los días, por lo que pronto se estará utilizando la palabra fracaso para calificar  un esfuerzo digno de mejores resultados. Por suerte la causa principal  de ese fracaso, del que  el gobierno  debería sacar algunas importantes lecciones,  está bien identificada, por lo que no hay que hacer muchas indagatorias ni organizar seminarios (a los peledeístas les encantan) para identificarla: una burocracia  obstruccionista,  pero sobre todo incapaz de entender que la palabra del Presidente estaba comprometida con ese objetivo y que, por lo  tanto, había que actuar en consecuencia. Y pensar que todo este lío se destapó gracias a un boche presidencial que, por lo que se está viendo, debió hacerse extensivo a medio gobierno.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas