Qué  se dice

Qué  se dice

La línea.- Es evidente que a  la Comisión  del Senado que estudió el proyecto de ley que regula los salarios del sector público le bajaron la línea de excluir de su aplicación a las instituciones que lo venían reclamando, cual es el caso del Banco Central y las Direcciones Generales  de Impuestos Internos y de Aduanas, entre otras, lo único que  explica que  apenas 24 horas antes de la sesión en la que  rindió su informe final al hemiciclo su presidente, José María Sosa, adelantó que se había decidido recomendar su aprobación sin exclusiones  ni favoritismos. Grande fue la sorpresa cuando, contrario a lo anunciado, la comisión dejó fuera de su aplicación  a los órganos financieros descentralizados, que acaban de demostrarle al país porqué el senador por Monseñor Nouel, Félix Nova, los llamó “islas de poder dentro del Estado”.

El escarceo alrededor del proyecto de ley promovido por el Ministerio  de Administración Pública, que deberá regresar a la Cámara de Diputados  para que se conozca en la legislatura extraordinaria convocada ayer por el Poder Ejecutivo, encierra  un par de lecciones importantes de las que conviene tomar nota, pues tal y como están las cosas más vale ser realistas y no   hacerse muchas ilusiones con el nuevo gobierno. La primera de ellas es que el Senado continúa comportándose  como una caja de resonancia del Poder Ejecutivo y sus tejemanejes, socavando  el principio de la separación de poderes sobre el que se sustenta el sistema democrático. Y en segundo lugar, pero no menos importante: nos ofrece un patente y patético ejemplo de lo difícil  que le resultará al Presidente Electo corregir lo  mal hecho, sobre todo con  la clase de “ayuda” recibida de los senadores de su propio partido.

Vacaciones.   Quien les escribe se tomará a partir de mañana unas merecidas vacaciones. Gracias por todo lo que hemos compartido este año, y espero encontrarles a mi regreso. Un abrazo y hasta luego.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas