Pedir demasiado.- Nuestros políticos, como era de esperarse, no desaprovecharon la oportunidad  del terremoto que asoló Haití para dar su figureadita, y expresar a su teatral modo su solidaridad con “el hermano pueblo haitiano” en este momento de dolor y desolación. Sin embargo, Víctor –Ito– Bisonó, diputado reformista por el Distrito Nacional, propone que esa  solidaridad vaya mucho más allá de las palabras y las buenas intenciones, que se exprese de manera material, para que pueda llevar alivio verdadero a nuestros vecinos, que lo han perdido absolutamente todo. 

El legislador  sugiere que el 25% de los RD$1,085 millones, cerca de RD$271,37 millones, que recibirían los partidos políticos del Estado dominicano  sean transferidos a las instituciones que realizan labores de asistencia a los damnificados en la frontera. Por supuesto, no faltará quien diga, y habría que darle la razón, que Bisonó está pidiendo demasiado, que esos recursos ya tienen un destino  y un propósito dado que  estamos en un año electoral, una verdadera lástima si se piensa que nuestra clase política, que se sirve con la cuchara grande del Presupuesto Nacional, debería ser capaz de hacer ese pequeño sacrificio. 

Una bagatela.- Tan extendido está el fraude que se comete en perjuicio de los consumidores a través de las envasadoras de GLP que ni Pro Consumidor  ni Digenor cuentan con los recursos y el personal  suficiente para iniciar el proceso de inspección de las 650 envasadoras instaladas en el país, de las cuales un 50%, según cálculos de las autoridades, engaña a sus clientes vendiéndoles menos cantidad de la que estos pagan. Hacen falta cinco millones de pesos, según cálculos de técnicos de Digenor,  para poder estar en condiciones  de iniciar ese proceso  y acabar con el fraude, una auténtica bagatela comparada con lo que gastan en almuerzos, viáticos y comilonas  algunos ministerios.