La Soga reaparece.-  Versiones atribuidas al Ministerio Público de Santiago lo ubicaban en el vecino Haití, a donde habría huido eludiendo la persecución  de las autoridades dominicanas que lo acusan de sicariato, pero posteriormente el Ministro de Interior y Policía, Monchi Fadul, corrigió esa información, afirmando que el exteniente de la Policía Nacional Fernando de los Santos, mejor conocido como La Soga, se encontraba realmente en España.

Ocurre, sin embargo, que ha sido el propio oficial prófugo, a través del periodista Esteban Rosario, quien se ha ocupado de desmentir ambas versiones, aclarando que se encuentra en República Dominicana pero que no se entrega por temor a que lo asesinen en la cárcel, pues dice ser víctima de una trama criminal en su contra. ¿Quién querría quitar del medio al ex oficial y por qué? Es evidente que si La Soga hacía, dentro de la Policía, el trabajo sucio que se le atribuye (ejecutar delincuentes sobrecargados de fichas y sometimientos), debe ser depositario de información muy comprometedora, pero también lo es que no puede permanecer oculto el resto de su vida y que en algún momento –si no lo matan antes– tendrá que dar la cara para responder por  los crímenes que se le imputan.

Siempre se ha dicho que en la Policía Nacional operan unidades especiales que son, en realidad, escuadrones de la muerte que se ocupan de cazar y asesinar delincuentes (supuestos y reales), pero como eso nunca ha podido ser probado hasta ahora hay que considerarlo parte de la leyenda negra de una institución  que si bien precisa de una reforma urgente ha logrado también notorios avances en los últimos años. El apresamiento y sometimiento a la justicia de La Soga podría confirmar la existencia de esos escuadrones, saber cómo operan y bajo las órdenes de quién,  pero  sabiendo cómo funcionan las cosas en este país no parece razonable esperar que se produzcan esa clase de milagros.