Ignorancia compartida.- Es probable que tenga razón el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, cuando afirma que quienes criticamos la forma en que el Ministerio Público ha manejado el caso de Sobeida Félix Morel lo hacemos porque desconocemos el contenido del acuerdo que firmó con la Fiscalía del Distrito Nacional, parte del cual ya fue publicado in extenso por este diario. Pero si juzgamos a partir de las declaraciones del propio Domínguez Brito, y ni hablar de la Fiscal del Distrito Nacional Yeni Berenice Reynoso, quien hace unos días confesó que las pasadas autoridades no dejaron copias de las declaraciones de Sobeida en las que revela información relacionada con las actividades delictivas de José David Figueroa Agosto y sus relacionados, cualquiera pensaría que ellos tampoco lo conocen.
Solo eso explica las contradicciones en que incurren cada vez que tocan el tema, al igual que los peregrinos argumentos conque se quiere justificar la oposición a la libertad condicional de la compañera sentimental del capo boricua, como lo es ese de que el acuerdo únicamente compromete a la Fiscalía del Distrito Nacional, por lo q ue solo tiene aplicación dentro de los 91.25 kilómetros cuadrados que comprenden la Capital.
Demasiados.- El Consejo Nacional de los Derechos Humanos insiste en que en el año 2012 murieron 450 personas a manos de la Policía en intercambios de disparos, pero el vocero de la institución, el general Máximo Báez Aybar, también insiste en que fueron tan solo 231. ¿A quién debemos creerle? Nadie esperaría que, en un asunto tan controversial, el organismo de los derechos humanos y la Policía coincidan o logren ponerse de acuerdo, pero sean 450 ó 231 las personas muertas en los desacreditados intercambios de disparos lo cierto es que para un país donde no existe la pena de muerte y se supone impera el estado de derecho son sencillamente demasiadas.