Directo al grano-  Tal vez por ser hombre de pocas palabras el Superintendente de  Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, prefirió ahorrarse los circunloquios e ir directamente al grano: el problema de Ars-Semma  es estrictamente de gerencia y de crisis financiera aguda, que se expresa en las deudas (poco mas de RD$800 millones) contraídas con las prestadoras de servicios, por lo que lamentó que se quiera desviar la atención de ese problema, el real y verdadero, hablando de conspiraciones para privatizar el seguro de los maestros.

Claro está, esas declaraciones no le van a gustar al doctor Bernardo Defilló, director ejecutivo del Semma, ni al Ministro de Educación Melanio Paredes, y mucho menos a los directivos de la Asociación Dominicana de Profesores,  que endosan  –todos a una– la  teoría de  una  conspiración y se niegan a ver  lo  que está delante de sus ojos: que los responsables del colapso del Semma, de su fracaso como ARS, de que al día de hoy los maestros tengan que paralizar las escuelas, montar piquetes  o realizar marchas y viacrucis reclamando su seguro médico hay que buscarlos adentro, en la mala gerencia y la falta de controles en el manejo de los recursos, precisamente lo que puso en evidencia Taína Gautreau y que   la hizo saltar del cargo.

Poderoso caballero.-Ayer varios periódicos locales publicaron la versión, atribuida a la agencia noticiosa Prensa Asociada (AP),  de que los  familiares del joven Michael Castillo, muerto de un balazo durante las celebraciones de Año Nuevo en Puerto Plata, habría llegado a un arreglo con su matador, el lanzador de los Orioles de Baltimore Alfredo Simón, que podría implicar la suma de US$100 mil dólares y la libertad –libre de cargos– del pelotero, para lo cual se encuentra en el país, procedente de los Estados Unidos, su representante legal. ¿Puede la familia  vender su muerto, retirar la querella, y aquí no ha pasado nada?