El reino de Hubieres.- Solo una  turba de    seguidores, vociferando consignas a ritmo de atabales y dembow, necesitó el  diputado Juan Hubieres, presidente de Fenatrano, para torcerle el brazo al Procurador Adjunto para el Medio Ambiente Andrés Chalas, quien se vio así forzado a renunciar a interrogar al legislador, al que se acusa de ocasionar daños medioambientales a una zona protegida. Para su primera cita con la justicia un teatral y truculento Hubieres anunció, con bombos y platillos, que se despojaba de su inmunidad parlamentaria para permitir que la justicia actuara libremente, pero acudió a esa cita acompañado de una agresiva claque dispuesta a todo si en ese momento dejaban detenido a su líder, lo que impidió que se le interrogara. 

En esta ocasión, y acompañado también de su inseparable  tropa, se le antojó a Hubieres que el interrogatorio que debía practicársele  debía  ser delante de los periodistas, algo que no está contemplado en la fase preliminar de ese  proceso ni de ningún otro, lo que  finalmente obligó al funcionario a renunciar a su potestad de cuestionar al imputado. Demás está decir que permitir que el empresario transportista y diputado por Monte Plata  se salga con la suya a costa de ridiculizar el principio  de autoridad traerá consecuencias, empezando por la facilidad conque en este país se propalan y multiplican los malos ejemplos, pero lo peor  es el mensaje que se envía con esas muestras de pusilanimidad frente a los violentos y sus intimidaciones: la justicia de este país no está diseñada para  gente como Juan Hubieres y el tigueraje  que le sirve  de comparsa.