Qué  se dice

Qué  se dice

¿Solidariqué?-  Durante su participación, esta semana, en el Almuerzo del  Grupo de Comunicaciones Corripio, el ingeniero Rafael Corominas Pepín expresó su preocupación por el comportamiento que asumiríamos los dominicanos si de este lado de la isla  se produjese un terremoto que, como el  de Haití, provoque una gran devastación     y miles de víctimas, pues no quisiera  que ocurriese lo que suele pasar en muchas de nuestras carreteras, donde luego  de producirse un accidente de tránsito los lugareños acuden a saquear y desvalijar a  las víctimas en lugar de prestarles auxilio y asistencia.

¿Cómo evitar que, en medio del dolor, la confusión y el horror provocado por una catástrofe de esa magnitud desalmados se dediquen al  saqueo y el pillaje, algo que ocurrió  en un país tan “civilizado” como Chile? El ingeniero Corominas Pepín, miembro fundador de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosismica), cree que el antídoto contra esa deleznable conducta está en educar adecuadamente a la sociedad dominicana sobre  qué  hacer en el momento y después de un gran sismo, para que en lugar de pensar en el pillaje y el saqueo la gente opte por la solidaridad, tan necesaria para ayudar a aquellos  que han sido  afectados por el fenómeno natural.

Pero es muy poco o  casi nada  lo que se hace desde el gobierno para crear conciencia entre la población sobre cómo enfrentar esa clase de desastres, y ni hablar del hecho innegable  de que en la sociedad dominicana de hoy  la solidaridad no parece ser un valor en alza sino todo lo contrario. De todas maneras la preocupación del ingeniero Corominas es válida, mucho más si se piensa que la renuencia del gobierno a emprender un plan masivo de reforzamiento  de las edificaciones  públicas  hace prever una gran catástrofe, pero me atrevo a decir que si acaso ocurre el gran sismo que los expertos están esperando habrá que tirar, de inmediato, la guardia a la calle. Por si acaso.

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