¿Fuerza o debilidad?- Entonces resulta que los médicos que se declararon en huelga de hambre fueron sacados por la fuerza, en horas de la madrugada y en beneficio de la tranquilidad pública, de la sede de Salud Pública, escenario escogido por el Colegio Médico Dominicano para mantener viva una lucha reivindicativa que languidece a falta de resultados, pues ha encontrado en la sordera oficial un valladar infranqueable. ¿Qué pasará ahora? La directiva del gremio, que responsabilizó al presidente Leonel Fernández de lo que calificó como una acción abusiva y draconiana, se ha declarado en sesión permanente analizando los próximos pasos que dará, pero conocido el talante del doctor Waldo Ariel Suero puede asegurarse que sea lo que sea que los médicos decidan hacer para continuar adelante con su plan de lucha no será en beneficio, precisamente, de la tranquilidad pública como hubiera sido el deseo del mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, quien asumió la responsabilidad del desalojo. Ocurre, sin embargo, que a veces los gobiernos pierden la perspectiva frente a determinados acontecimientos, sea por debilidad o por creerse demasiado fuertes, y acaban metiendo la pata de mala manera. Acabamos de presenciar un buen ejemplo.
Dialogando y siempre botos.- El diálogo, en una sociedad donde cada quien jala para su lado en atención a sus muy particulares y egoístas intereses, siempre será bienvenido, sobre todo si se trata de un asunto tan serio como una reforma constitucional. Cabe preguntarse, sin embargo, si los resultados o conclusiones de la jornada de consultas a la que acaba de convocar el gobierno para conocer, analizar y discutir el contenido de la propuesta del Poder Ejecutivo serán tomados en cuenta por la comisión bicameral que ya inició el estudio del proyecto, o si se tratará tan solo de un simple ejercicio, muy provechoso para la democracia dominicana, con el beneficio adicional de que servirá también para mantener en buena forma a monseñor Agripino Núñez Collado, el mediador por excelencia de nuestras inacabables garatas.