Qué se dice

Qué se dice

La convención.- Es mucha la gente que apuesta, sobre todo en el peledeísmo, a que la convención que el próximo 6 de marzo escogerá el candidato presidencial perredeísta terminará como la famosa fiesta de los monos,  a rabazo limpio, o en el peor de los casos con un PRD  dividido   y descalabrado,  sepultando de esa manera sus posibilidades electorales más inmediatas. En un escenario así, razonan, estarían dadas las condiciones ideales para la reelección del presidente Leonel Fernández, quien no tendría  oposición válida y efectiva para imponer su proyecto continuista.

Esos mismos analistas habían anticipado que el mandatario evitaría referirse, a pesar de los reclamos y presiones de distintos sectores,  al tema de su repostulación en su discurso de rendición de cuentas ante la reunión conjunta de las cámaras legislativas,  como efectivamente ocurrió, simple y sencillamente porque está a la espera del desenlace de la convención perredeísta para tomar una decisión.

Pero esas son tan solo especulaciones, juegos de adivinanzas que necesitan ser refrendados por los hechos, mientras en el mundo real la decisión de Participación Ciudadana de no participar como observadora de esa convención  bajo el argumento de que fue convocada muy tarde debe ser considerada  muy mala noticia para su comisión organizadora, que tampoco tendrá el auxilio, en calidad de árbitro, de la JCE, lo que la obligará a bregar, armada tan solo del prestigio de sus integrantes, con las intemperancias y rabietas de ganadores y perdedores. Será un gran reto, sin duda, para Enmanuel Esquea Guerrero, doña Milagros Ortiz Bosch y HugoTolentino Dipp, pero también para todos y cada uno de los perredeístas que participen en ese proceso, obligados como están a dar un ejemplo de civismo, tolerancia y buenas maneras democráticas, o de lo contrario olvidarse de su aspiración de gobernar este pobre y jodido país digno de mejor suerte.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas