En agenda
Para pelear, tal y como nos enseñaron desde chiquiticos, hacen falta dos. Lo mismo pasa con las guerras, donde deben enfrentarse, por lo menos, dos ejércitos, aunque no se trate -en uno o en ambos casos- de ejércitos regulares en el sentido estricto, militar, de la palabra. ¿Tiene sentido hablar de la posibilidad de una guerra entre Haití y la República Dominicana? Por supuesto que no; si acaso, de una gran matazón, en la que es fácil adivinar quién llevaría la peor parte. Pongamos, pues, las cosas en su justo lugar, dejando a un lado pasiones y prejuicios, para que no tengamos que arrepentirnos toda la vida. A los ojos del mundo, lo que en el lenguaje de estos días se llama comunidad internacional, la relación entre nuestro país y los vecinos de al lado es la de víctima-victimario, por lo que cualquier acción de fuerza contra Haití, justificada o no, constituiría el pretexto ideal para propiciar la solución «definitiva» a un problema que esa misma comunidad internacional -capitaneada, fundamentalmente, por Estados Unidos, Canadá y Francia– tiene más arriba del moño, como decimos por aquí, pues permitiría contener la imparable e indeseada migración haitiana a los estrictos límites insulares, sea en calidad de protectorado o cualquier otra figura jurídica que sean capaces de parir las fértiles mentes del mundo civilizado. No se trata de una fantasía, como la isla aquella, ni tampoco de un arranque de paranoia anti-imperialista, una dolencia de la que ya nadie se contagia desde que se congeló para siempre la guerra fría, sino de un proyecto perfectamente viable y que hace tiempo figura en la agenda de los «amigos de Haití». ¿No es cierto, Pelegrín?

Querer no es poder

Es mucho lo que se ha dicho y especulado sobre la incomprensible pasividad mostrada por las autoridades haitianas frente a la protesta contra la visita del presidente Leonel Fernández montada a las puertas mismas del Palacio de Gobierno, pero pocos son los que se han detenido a pensar en lo que hubiera ocurrido si estas hubieran intentado evitar su celebración y en ese intento, necesariamente violento, hubiera muerto alguno o varios de los manifestantes. La situación, simple y sencillamente, hubiera sido muchísimo peor, pues la reacción del pueblo haitiano podría ser de tal magnitud y ferocidad que se llevara de encuentro al propio gobierno y quién sabe qué mas. Las autoridades haitianas no están en capacidad, dada la extraordinaria debilidad de sus bases de sustentación, de reprimir esa protesta ni ninguna otra, independientemente de que les interesara sofocarla o permitir que se desarrollara de manera abierta para estrujársela en la cara a sus distinguidos visitantes. No era un asunto de querer sino de poder, que no es lo mismo ni es igual.

Turismo y cultura

Mientras en Santiago el debate sobre la construcción de un hotel en los terrenos de la fortaleza San Luis, destinados en virtud del decreto 1557-04 al establecimiento de un gran proyecto de animación socio cultural, se mantiene bajo sordina, Joaquín Jerónimo, designado por el presidente Leonel Fernández al frente del proyecto de rescate del Centro Histórico de la Hidalga de los 30 Caballeros, pidió a los promotores de ese proyecto suspender sus planes, calificando la idea del mayor general Gustavo Jorge García como «una locura». Gerónimo, director del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos (CONAU), dijo a El Caribe que los propósitos del general Jorge García son imposibles de llevar a cabo, y aunque reconoció que la histórica edificación y sus terrenos figuran entre las prioridades del proyecto de revitalización histórica que dirige, se trata de una idea «desenfocada». Lo que hay que tratar de averiguar ahora es cómo ha caído la petición del funcionario entre los promotores de ese hotel, que también están pensando en un restaurante especializado en comida criolla e internacional. ¿Desestirán de sus planes o se buscarán un padrino con suficientes contactos «en las alturas», como hicieron los que consiguieron que el anterior gobierno les asignara por decreto esos mismos terrenos para construir un parqueo? Los mantendremos informados.