La cachaza  reformista.- El PRSC pretendía que la Junta Central Electoral le reconociera su condición de “partido mayoritario” a la hora de la repartir  los recursos  que aporta el Estado para  financiar las actividades de los partidos, con el argumento  de que los resultados de las  elecciones congresionales y municipales del 2006, en las que obtuvo alrededor de un 15% del favor del electorado, son los que deben utilizarse como parámetro para determinar esa condición, no los comicios presidenciales celebrados en el 2008 y en los que recibió menos del 5% de los votos.

Pero igual como ocurrió con el redondeo que, con toda la cachaza del nundo, se atrevió a proponer Ramón Rogelio Genao para rebasar esa fatídica franja, el pleno de la JCE rechazó la pretensión de los reformistas, que en lo adelante deberán conformarse con una boronita que anda, según cálculos del doctor Julio César Castaños,  por el millón 300 mil pesos al mes, cantidad muy alejada de los RD$16 millones (chelitos mas chelitos menos) que hubieran recibido de no haber caído en desgracia electoral y   que, tomando en cuenta el buen apetito de los compatriotas, no alcanza ni  para pica-pollos.

Dicen que la necesidad es la madre de la invención, pero lo mismo puede afimarse de la desesperación producto de no poder seguir disfrutando de la privilegiada  condición de partido mayoritario en una democracia tan generosa con las organizaciones políticas como la nuestra, por lo que nada tenían que perder los herederos del doctor  Balaguer haciendo su insólita petición, probablemente confiados  en que en un país donde  han pasado tantas cosas cualquier barbaridad –llámese juntazo, gacetazo, granadazo y demás “azos”– siempre   es  una posibilidad.