Lectura de una encuesta.-La entrega de ayer de la encuesta Gallup-Hoy, que desde el pasado lunes se publica en este diario, muestra resultados que por culpa de la ruidosa garata de los perredeístas no ha  sido objeto de la atención que merece de  parte de la opinión pública,  que ojalá no sea el caso, por su propio bien, de los políticos aludidos y los partidos a los que pertenecen. Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, y los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía registran, en ese orden, los mayores niveles de opiniones desfavorables de parte de los ciudadanos y ciudadanas consultados.

¿Qué significa eso? Muchas cosas, tantas como lecturas o interpretaciones pueda usted darle desde el prisma de sus intereses políticos, partidarios  o de cualquier  otra naturaleza.

Quien les escribe solo quiere señalar que, en el caso del expresidente Fernández, no se trata de ninguna sorpresa cuando se recuerdan las recientes protestas contra la reforma tributaria y la corrupción que se le atribuye a sus gobiernos, en las que fue el principal blanco  de los  ataques e insultos de los manifestantes, como tampoco puede ser sorpresa el rechazo  a Vargas Maldonado e Hipólito Mejía luego del penoso espectáculo que han protagonizado en su pugna por el control  del PRD, más urgido  que nunca de una renovación  de su liderazgo.

Pero la pregunta clave aquí es: ¿Se mantendrá esa valoración tan negativa, a tal punto que afecte sus aspiraciones presidenciales de cara al 2016? No seré yo quien diga  lo que ocurrirá  o dejará de ocurrir de aquí a esa fecha tan distante a partir de datos tan relativos, pero eso  no impide que tenga, sin ser encuestólogo, mi propia lectura de la tendencia que muestra esta entrega de Gallup. Creo que el PRD y los perredeístas deben buscar un candidato que no sea ni Miguel Vargas ni Hipólito Mejía si quieren regresar al poder en el 2016,   como creo también que si los peledeístas  siguen creyendo que van de robo con Leonel Fernández podrían llevarse el gran disgusto de sus vidas.