¿Y las pruebas?-No he tenido que hacer ningún estudio, sondeo o medición para atreverme a decir desde aquí que el programa Aeromundo, del periodista Guillermo Gómez, gozó el pasado domingo del mayor rating en muchos años, como tampoco hay que hacerlo para saber cuál ha sido la causa que despertó el repentino interés de los televidentes: el torpe manejo dado por el gobierno al supuesto hackeo de los correos electrónicos de la Primer Dama y otros importantes funcionarios.
También ha sido benificiario de esa torpeza el periódico digital propiedad del productor de televisión, Siglo XXI.Com, dirigido por el veterano periodista Radhamés Gómez Sánchez, que con tan poco tiempo en el mercado ya ha sido convertido en una víctima (todavía anoche estaba fuera del aire) de la intolerancia del poder ante las denuncias de la prensa libre e independiente. Y es que la ridícula exhibición de fuerza desplegada por el gobierno, que utilizó un cuerpo élite de la Policía Nacional y hasta helicópteros para incautarse de unas cuantas computadoras y una colección de videos históricos, solo ha servido para poner en evidencia el verdadero propósito de todo ese aparataje: silenciar un medio de comunicación que se ha vuelto incómodo con sus denuncias sobre corrupción en las más altas esferas de la administración peledeísta.
De todas maneras las autoridades insisten en llevar adelante su acusación de hackeo, para lo cual trabajan en la recopilación de las pruebas, y por lo expresado por la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, se piensan tomar todo el tiempo que sea necesario;ni un día mas ni un día menos. Ojalá que esas pruebas aparezcan pronto, sobre todo que puedan ser llevadas ante los tribunales y sustentar una acusación seria y creíble de ese supuesto hackeo, pues de lo contrario su bravata solo servirá para coronar el triste papel desempeñado por un gobierno que no parece estar preparado para que se hagan públicas sus desvergüenzas.