Qué se dice

Qué se dice

Las redes a debate.Talvez sea el momento de empezar a estudiar los efectos de las redes sociales en  el comportamiento de sus usuarios, como ha ocurrido con medios que desde su surgimiento produjeron un gran impacto en las masas y su sicología como fueron la radio y la televisión.

Lo digo porque conozco personas que jamás han vuelto a levantar la cabeza de sus BB desde que se convirtieron  en twiteros empedernidos (es sorprendente como pueden caminar sin mirar adelante y no tropezarse con nada. ¿Será el principio de la evolución humana hacia un tercer ojo en la frente?), y me cuentan que hay otros que anuncian en la red hasta sus actividades más nimias. ¿Nos están las redes alienando, como se decía en los años 60s y 70s? En lo que alguien da con esa respuesta, en la JCE la “twitermanía” crea graves fricciones.

¿Qué cómo así? El presidente del organismo, Roberto Rosario, se queja de que las decisiones tomadas en la última reunión del Pleno fueron divulgadas a través de las redes sociales por el doctor José Angel Aquino, usurpando así su función como único  vocero autorizado para darlas a conocer a  la opinión  pública.

Aquino, de su lado, defiende su derecho a subir esas informaciones a la red, y acusó  a Rosario de tratar de coartar su derecho a la libre expresión al pretender impedir que se conozcan las posiciones disidentes dentro del organismo.

¿Es correcto que el doctor Aquino suba a las redes sociales esas informaciones?

¿Está ejerciendo su derecho a expresarse libremente o está usurpando funciones  que competen únicamente al presidente del organismo?

¿Podemos subir a la red lo que nos dé la gana y cuando nos dé la gana, en vista de que no hay ningún control ni regulación?

El episodio refleja el preocupante deterioro de las relaciones entre el presidente de la JCE y algunos de sus miembros, pero propone también un debate interesante sobre las redes sociales y el uso que estamos dando a la libertad absoluta que nos ofrecen. ¿Quién se apunta?

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