Qué se dice

Qué se dice

Argot beisbolero
Si hubiera que decirlo en el argot beisbolero que tan bien conocemos podríamos empezar afirmando que, en materia de lucha contra la corrupción, el gobierno ha vuelto a quedarse con la carabina al hombro tras el no ha lugar de un juez de instrucción en el caso del rockash depositado en Samaná y Montecristi. Es el tercer ponche al hilo tras los fallos sobre los vehículos recuperados y utilizados por la Policía Nacional y el expediente contra el ex Procurador Víctor Céspedes Martínez, por lo que resulta comprensible la preocupación del mánager, el doctor Francisco Domínguez Brito, por el rumbo que lleva el juego. Sobre todo porque su principal bateador sigue teniendo serios problemas para hacer contacto, como lo demuestra el hecho de que la única vez que su bate se encontró con la pelota apenas produjo el precario infield hit del Plan Renove. ¿Errores en la mecánica de bateo, falta de concentración en el home plate o un simple problema de visión? Habrá que esperar el scouting report para saberlo con exactitud. Mientras tanto el juego avanza, empatado a cero, inning tras inning, por lo que al final todo va a depender de un bate oportuno y un buen relevo, herramientas que, según los entendidos, no son muy abundantes en el equipo morado.

Estudio comparativo

En la secretaría de Educación que encabeza doña Alejandrina Germán están tan preocupados por las publicaciones que hace este diario de las incontables escuelas en mal estado que han dispuesto, según se ha sabido por trasmano, la realización de un estudio comparativo entre la cantidad y frecuencia de esas publicaciones y las hechas por Hoy en igual período de la gestión de Milagros Ortiz Bosch. De ese estudio pueden salir muchas cosas útiles y valiosas para las actuales autoridades educativas, dependiendo de los objetivos que se persigan al hacerlo, pero por lo pronto una cosa sí debió quedar en claro desde que empezaron a escarbar en los archivos; la situación de las escuelas dominicanas fue y sigue siendo una preocupación de este diario, de lo que puede dar sobrado testimonio la propia doña Milagros, quien ha terminado comprendiendo que nunca fue algo personal o para perjudicar su desempeño público. Ojalá que doña Alejandrina, con estudio o sin estudio, llegue a la misma conclusión, para su propio bien y el de la educación dominicana.

Desamparados

Hace tiempo que la delincuencia y la inseguridad que trae aparejada son un problema que inquieta y angustia a los santiagueros, y una de las consecuencias –de las peores– de la convivencia con ese problema es el deterioro de la confianza en la institución responsable de garantizar la seguridad que tanto se echa en falta: la Policía Nacional. La última «ocurrencia» de esa delincuencia ha servido para evidenciar esa crisis de credibilidad, pues ninguna de las personas -que se cuentan por decenas- afectadas por la «burundanga», una sustancia con la que los delincuentes narcotizan a sus víctimas para despojarlas de sus pertenencias, se ha querellado en la institución del orden, convencidas -tal y como confiaron algunas de ellas a reporteros de este diario- de que no servirá de nada. Y es que no hay peor desamparo que el de aquel que ha perdido la fe y la confianza en su único protector.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas