Margarita en apuros-. Tal vez no tenga mucha gracia, y hasta puede que parezca   poco elegante, que en medio del mal rato que dice estar pasando uno le recuerde a la Primera Dama que en su momento de le advirtió sobre los riesgos a que se exponía si aceptaba convertirse en la candidata a la Vicepresidencia de la República por el Partido de la Liberación Dominicana, pues de siempre la política ha sido una actividad ingrata, fuente de amarguras y sinsabores, mucho mas en tiempos de campaña electoral, cuando la lucha por el poder se convierte en una guerra a muerte en la que  a menudo las víctimas son las  honras y  reputaciones de sus oficiantes. La doctora Margarita Cedeño de Fernández ha dicho que demandará en los tribunales de justicia al comunicador santiaguero que informó que ella posee una cuenta secreta en un banco de Dinamarca con 43 millones de euros depositados, equivalentes a 2,200 millones de pesos, pero independientemente de lo que ocurra en los tribunales con el autor de esa “gran infamia” ya el daño está hecho, pues  las redes sociales se han dado gusto divulgando la gran “noticia”.  ¿Quién recoge todo eso? ¿Cómo impedir que quien lea la información le dé crédito? ¿Terminaría un proceso por difamacion e injuria antes del 20 de mayo, es decir  a tiempo para resarcir los daños infligidos a su honra y, sobre todo, a su candidatura? Lo mejor que puede pasarle a la candidata a la Vicepresidencia del PLD es que esta bellaquería sea percibida  como parte de una campaña sucia destinada a dañar la excelente imagen que tiene frente al electorado, tarea de la que deberá ocuparse la dinámica maquinaria  propagandística del gobierno, bocinas incluidas, y que los fragores de la campaña, a la que todavía le faltan dos meses y medio, permitan que se olvide este desagradable episodio. Por supuesto, de eso no puede dar garantías  nadie, y eso es precisamente lo que hace que este proceso electoral empiece a ponerse interesante.