Qué se dice

Qué se dice

De carnavales y comparsas.-  El carnaval es parodia, crítica social, desahogo y catarsis, entre otras muchas cosas, pero sobre todo  creación. ¿Por qué prohibir o imponer límites a esa creación, de honda raíz  popular,  en lugar de estimularla o abrirle nuevos espacios de expresión? Piro Espinal, un artesano residente en Estados Unidos que viene cada año a participar con sus creaciones en nuestros carnavales, denuncia que la Secretaría de Cultura prohibió este año su paticipación en el Desfile Nacional de Carnaval  que se celebró el pasado domingo en el Malecón, a pesar –dice– de que lo hizo   sin ningún problema, y con notable éxito,  en los carnavales de La Vega y Bonao.

¿Cuál es el problema entonces? Sus comparsas recreaban realidades, al parecer, demasiado  incómodas a los ojos de sus organizadores; una de ellas hacía alusión al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, al que presentaba como un titiritero, otra mostraba a un juez corrupto que cobra por sus sentencias y una tercera a Sobeida Félix  Morel y Mary Peláez, dos de las principales protagonistas del culebrón que estelariza el narcotraficante prófugo José Figueroa Agosto. Lo del cardenal puede entenderse si se tiene en cuenta que  nadie quisiera que lo  excomulguen o ser   víctima de su verbo flamígero, pero lo de Agosto y su comparsa resulta inexplicable,  y ni hablar de la justicia dominicana, sometida en los últimos tiempos a duras críticas a causa de cuestionables  sentencias emitidas por algunos  jueces.

Con razón dice el antropólogo José Guerrero, y no se cansa de repetirlo, que el carnaval dominicano ya no dice nada más allá de la vistosidad y el colorido de los disfraces de los diablos cojuelos  y otros personajes emblemáticos. ¿Cómo decir algo,  si cuando se atreve   lo amordazan o se lo impiden los burócratas encorbatados? Ojalá  se trate de  un explicable  malentendido, o si acaso de un exceso de alguien que actuó a nombre del Ministro, pues me resisto a  creer que  José Rafael Lantigua haya caído en esa  ridiculez.

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