Qué se dice

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El diablo Hatuey
Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo, por lo que no debe sorprender a nadie que haya sido el licenciado Hatuey Decamps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata, quien señalara públicamente el verdadero telón de fondo de las ácidas críticas del juez de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario, a las alianzas partidarias.

Decamps no solo defendió a Rosario de la desconsiderada andanada de su compañero de partido, Reinaldo Pared, por atreverse a decir lo que dijo en un programa de televisión, sino que justificó esas críticas, al considerarlas un legítimo medio de defensa ante el hecho de que, como parte de esas tratativas aliancistas, se estuviera negociando también su propio cargo en el tribunal de comicios, al igual que la composición de la Suprema Corte de Justicia, la Liga Municipal Dominicana y la Cámara de Cuentas. Nadie que haya vivido en el país los últimos treinta años dudará que eso esté ocurriendo o que podría perfectamente ocurrir, como de hecho ha sucedido en otras oportunidades, algo de lo que también puede dar sobrado testimonio el curtido zorro político al que apodan El Cacique.

Dolientes

Parece que la vieja Fortaleza San Luis tiene, después de todo, algunos dolientes en Santiago, aunque es de suponer que la Junta de Ciudadanos Pro Defensa de ese histórico recinto no la integra única y exclusivamente su presidente, Ramón Cabral de la Torre, quien ha decidido salir en su defensa a propósito de las intenciones del general de brigada Jorge Gustavo García, jefe de la Segunda Región Militar de las Fuerzas Armadas, de construir en el lugar un hotel de cincuenta habitaciones y un restaurante especializado en comida criolla e internacional, a pesar de estar originalmente destinado -y de hecho así consta en un decreto presidencial- a ser un gran centro de animación socio cultural. Al hacer pública su posición Cabral de la Torre ha decidido, tal vez por el tiempo perdido en dar la voz de alerta, ir directamente al grano: lo que se pretende, con el repentino cambio de planes, es beneficiar económicamente a un grupo de personas, las mismas personas –señala– que también querían beneficiarse económicamente de la construcción de un gran parqueo en esos valiosísimos terrenos. El presidente de la Junta de Ciudadanos Pro Defensa de la Fortaleza San Luis no menciona a nadie por su nombre, pero en Santiago, donde se conoce todo el mundo y a cada quien por sus particulares pecados, esos detalles salen sobrando.

SOS a la CAASD

Varias familias que residen en el kilómetro 10 1/2 de la carretera Mella no saben qué hacer para que la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) corrija una avería en la tubería colocada a lo largo de esa vía, una vez agotados todos los recursos para que se les ponga atención, incluídas oraciones y penitencias. Han llamado más de doscientas mil veces (llamadas mas llamadas menos) a esa entidad y en algunas ocasiones personal de la CAASD hasta se ha presentado al lugar, pero al rato se marchan sin dar explicaciones y sin reparar lo dañado, a pesar de toda el agua que se pierde en perjuicio de los que sufren escasez del líquido y de los daños y molestias que está causando la fuga en muchas residencias del lugar. Parece ser que este problemita –es lo que piensan los molestos vecinos- no preocupa a la CAASD, o mejor dicho a quienes la dirigen, a pesar de que constituye una magnífica oportunidad que se le ofrece de servir al ciudadano que paga sus impuestos precisamente para ser bien servido por sus servidores públicos, valga la redundancia.

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