Auspicioso donativo.- Es una pena que al informar sobre lo tratado en la reunión del Consejo Nacional de Seguridad Democrática, el pasado jueves, el doctor César Pina Toribio no diera la relevancia que merece a la donación de US$30 millones que harán los Estados Unidos para fortalecer la lucha contra el narcotráfico. Sorprende que el gobierno haya desperdiciado la oportunidad de anunciar con bombos y platillos un aporte tan importante si se toma en cuenta la cicatería conque la administración Bush atendió ese capítulo de su política exterior, y que supone una mejoría sustancial de una cooperación que se entiende imprescindible para que podamos enfrentar con relativo éxito una actividad que desborda ostensiblemente nuestras capacidades. ¿No nos habíamos estado quejando de la insuficiente ayuda que recibe el país de su principal socio comercial para hacer frente a un trasiego que los norteamericanos deberían ser los más interesados en contener? Por eso es importante conocer más detalles sobre esa ayuda, en qué consiste, y sobre todo si podemos interpretarla como una señal inequívoca de que ya contamos con un aliado consecuente y generoso que nos ayudará a pelear en mejores condiciones una guerra que nos queda demasiado grande.
Advertencia. Los delincuentes de Santiago y zonas aledañas deberían estar buscando donde esconderse o, simplemente, dedicarse a una actividad menos peligrosa. El general Eduardo Alberto Then, director regional Cibao Central de la Policía, les advierte que recojan las maletas, se vayan de la zona o se integren a la sociedad como ciudadanos respetuosos de las leyes, o de lo contrario serán enfrentados en el terreno que sea. Claro está, se necesita mucho mas que una buena dosis de testosterona, de machismo policial puro y duro, para erradicar la delincuencia que ha echado raíces tanto en Santiago como en el resto del país, pero algo es algo.