QUÉ SE DICE   

QUÉ SE DICE   

El primer tropezón.- ”Solo queremos empoderarlos de una serie de decisiones que ha tomado este Gobierno y que ustedes nos ayudarán a aquilatarlas, difundirlas y explicarlas para que los dominicanos puedan entenderlo en su justo valor”. Las palabras pronunciadas por el doctor Roberto Rodríguez Marchena, vocero de la Presidencia, para explicar las razones del   encuentro celebrado el pasado domingo en el Palacio Nacional, constituyen el banderazo inicial de la contraofensiva propagandística con la que el Gobierno  tratará de convencer a la opinión pública de que la solución  escogida para resolver la litis en torno a los terrenos de Bahía de las Aguilas no es lo que indican los hechos: la legalización de un  fraude. En ese encuentro estaban los relacionadores  públicos de las principales instituciones del Estado,  comunicadores y periodistas  identificados con el peledeísmo, así como la red de comunicadores simpatizantes  del PLD, a los que se  bajó línea sobre qué argumentos utilizar para justificar la polémica decisión. ¿Conseguirá el  aparato propagandístico del Gobierno revertir la reacción negativa que ha provocado?  Pienso  que hará falta mucho más que la cantaleta de las bocinas para justificar esa barbaridad, sobre todo para que  olvidemos el origen fraudulento  de los títulos  de propiedad que hoy se quiere aceptar como buenos y válidos. ¿Por qué eligió el Gobierno de Danilo  Medina el camino más escabroso, la solución más difícil de vender? ¿A qué atribuir este innecesario tropezón de un Gobierno que iba tan bien, que parecía dispuesto a hacer las cosas de la manera más transparente posible? Créanme que me he  formulado esas preguntas muchas  veces, y  no encuentro una respuesta lógica. Por eso pienso  que habrá que esperar a que el Gobierno dé a conocer la lista de los “propietarios” de esos terrenos, a los que de seguro se presentará como “adquirientes de buena fe”, para conocer motivos y razones  detrás de lo que nunca se había hecho.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas