Sin políticos.- Mientras el histérico pataleo de Miguel Vargas y su grupo coloca al PRD, el mayor y más importante partido de oposición del país, al borde de una crisis divisionista, ciento diez organizaciones de la sociedad civil se constituyen en un compacto frente para oponerse a la forma en que el Congreso aprobó  las observaciones a la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura. “Cumplamos la Ley, el Pueblo está Atento” se titula el documento en el que esas organizaciones definen sus objetivos y propósitos, que bien pueden resumirse en la exigencia de que se cumplan las leyes y se respete la Constitución, y que firman instituciones tan representativas y diversas como Participación Ciudadana, el Colegio Médico Dominicano, la Asociación de Industrias Graficas, Cáritas Dominicana, Asociación Dominicana de Almacenistas y Carmelitas de la Caridad, entre otras. 

Es obvio que el elemento aglutinador de este compacto frente son las maniobras continuistas que se auspician y promueven desde el Palacio Nacional atropellando en el intento la Constitución de la República, las mismas maniobras que el asesor presidencial en materia de drogas, el veterano jurista Marino Vinicio –Vincho– Castillo, denuncia como una amenaza a la paz de la república. Lo que estamos`presenciando es a una   sociedad civil cada vez más vigorosa y beligerante que ha decidido asumir, con todas sus consecuencias, la defensa de nuestra Carta Magna y más que nada los intentos de utilizarla como trampolín para catapultar las intenciones del PLD  y su líder, el presidente Leonel Fernández, de perpetuarse en el poder,  y lo ha hecho sin contar para nada con  los partidos políticos. Las exitosas jornadas cívicas en reclamo de que se invierta el  4% del PIB en educación demostraron, de manera convincente,  que los políticos ya no son necesarios para impulsar las grandes luchas reivindicativas que todavía tiene en agenda este pueblo. Y lo peor es que ni siquiera se han dado cuenta.