QUÉ SE DICE

QUÉ SE DICE

 Más vale tarde…- Es mucho lo que se le ha reprochado a los diputados que aprobaron el contrato de la Barrick Gold sin ni siquiera leerlo  su irresponsabilidad y falta de compromiso con la protección de la riqueza nacional, y es mucho también lo que se ha criticado que, luego de ceder con tanta ligereza y generosidad esa riqueza a la minera canadiense, aplaudieran con entusiasmo la decisión del presidente Danilo Medina de renegociar ese contrato por considerarlo inaceptable de cara a los intereses del pueblo dominicano. Pero aunque sea tarde hay que celebrar que los legisladores se pusieran del lado correcto, que se convirtieran en cruzados (no hay dudas de que han exagerado) al rescate del sagrado patrimonio nacional que nos quiere robar la minera canadiense, pues al fin y al cabo ese es el comportamiento que se espera de quienes se supone han sido electos para defender los intereses de sus votantes. También hay que saludar que por fin sacaran tiempo para leer y desmenuzar el contrato de explotación del oro de Pueblo Viejo, lo que ha permitido que el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, Demóstenes Martínez, haya detectado que viola al menos cinco artículos de la Constitución de la República, 10 articulados de la Ley de Minería, y cinco de la Ley de Medio Ambiente. Casi nada, ¿verdad? Si la expresión idiomática “le cayeron los palitos” que tanto se aplica a la Barrick en estos momentos fuera traducible al inglés o al francés un servidor la utilizaría para explicarle a sus directivos y accionistas lo que está ocurriendo con su empresa luego del discurso  del presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional, pero sería una pérdida  de tiempo. Y es una verdadera pena, pues se trata de información muy valiosa, y sobre todo muy útil, que les permitiría  entender hasta dónde llega el ambiente de hostilidad y rechazo en medio del cual tendrían que sentarse  a renegociar  ese contrato con las autoridades dominicanas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas