Descalificados.- ¿Con qué calidad pretende el Colegio Médico trazar pautas o hace recomendaciones sobre la prevención del virus H1N1 si fue incapaz, en atención al supremo interés general, de desistir de la insensata huelga que durante cuatro días paralizó los hospitales públicos en medio de una emergencia sanitaria nacional? El CMD tiene que comportarse de otra manera si quiere recuperar su autoridad, justamente la que merece un gremio centenario que ha hecho extraordinarios aportes a la vida institucional dominicana.
Techo de cristal.- El escándalo que protagoniza, con tintes telenovelescos, el popular padre Alberto nos recuerda, por si ya lo habíamos olvidado, que la Iglesia Católica tiene techo de cristal.
Las vueltas del globo.- Sugieren los dueños de bancas de lotería que el presidente Fernández intervenga (?¿) la Lotería Nacional para que ponga fin al caos y el desorden que, según alegan, ha impuesto en la institución su administrador, José Francisco Peña Guaba. ¿Tendrá algo que ver, con esa insólita petición, la deuda de más de RD$300 millones que la Lotería les reclama? Los dueños de bancas dicen que no, que la deuda es una maniobra de Peña Guaba para distraer a la opinión pública de sus turbios manejos. No se vaya muy lejos, que ese pleito se va a complicar.
Pesimismo.- De la euforia de hace unos meses, cuando se habló del inminente reencuentro de la dispersa familia colorá, la dirigencia del PRSC ha pasado a un pesimismo difícil de disimular, mientras la posibilidad de celebrar las primarias se aleja en el turbio horizonte reformista. Víctor Gómez Casanova reconoce sin tapujos que esa organización está más dividida que nunca, y que corre el riesgo de desaparecer del panorama político nacional. ¿Tan mal está la cosa?