CLAUDIO ACOSTA
c.acosta@hoy.com.do
El desayuno escolar.-  Si de algo ha servido el escándalo en torno a la leche que se sirve en el desayuno escolar y sus cualidades  nutricionales, que acaban de ser puestas nuevamente bajo serio cuestionamiento por la Sociedad Dominicana de Pediatría, al extremo de que recomendó a las autoridades educativas su inmediata suspensión, ha sido para poner en evidencia la  inexistencia de un eficiente sistema de supervisión y control , que realice análisis periódicos, sorpresivos  y de manera aleatoria de la leche que se sirve a los niños, a fin de garantizar que se ajuste a sus necesidades nutricionales y, por supuesto, también a las normas sanitarias que requiere el manejo de ese tipo de alimento. La propia secretaria de Educación, Alejandrina Germán, admitió de manera implícita esas debilidades al informar que  las pruebas que la leche se  hacen únicamente en las plantas procesadoras, no en las escuelas donde es consumida, pero se comprometió a cambiar esa situación el próximo años escolar. ¿Moraleja? Hay que mejorar de manera sustancial los mecanismos de control y supervisión del desayuno (la presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría ha sugerido la creación de un comité permanente de control de calidad), y esa no es una tarea que compete única y exclusivamente a la secretaría de Educación. En cuanto a las dudas arrojadas sobre la calidad de la leche debido a  la denuncia de Nuria Piera, que la comunicadora avaló por pruebas realizadas por un reconocido laboratorio, vale la pena que doña Alejandrina sopese la recomendación de la  secretaria de Educación Superior, doña Ligia Amada Melo, de que se disponga un análisis de todos los componentes del desayuno escolar y que sus resultados se den a conocer a la opinión pública. Sería una excelente manera de poner fin a este triste capítulo, y más que nada de devolverle la credibilidad y la confianza que debe inspirar un programa de tanta trascendencia, en el que el gobierno invierte cerca de 3 mil millones de pesos al año y del que se benefician alrededor de dos millones de estudiantes.