Batalla aérea.- Requetesabido está que para decir mentiras y comer pescado hay que tener mucho cuidado. Sin embargo, eso no fue tomado en cuenta por el gracioso que se inventó el cuento del derribo de una avioneta cargada de cocaína por parte de un helicóptero del Ejército Nacional, batalla aérea incluída, pues hubiera estado enterado de que esa institución, como acaba de aclarar en un comunicado de prensa, no posee aeronaves de ese tipo preparadas para el combate. ¿La avioneta se cayó o la tumbaron? ¿Llevaba o no llevaba cocaína? ¿Realmente existió esa avioneta? Por más vueltas que le doy al asunto no alcanzo a entender el propósito de quien divulgó, desde un organismo oficial, una mentira tan burda, sabiendo como todos sabemos que ni la DNCD ni la Policía Nacional necesitan que las ayuden con nuevas mentiras para seguir hundiéndose en el descrédito público.
Mala noticia.- Entre los muchos males que aquejan a la educación pública dominicana, desde la baja inversión estatal hasta el poco tiempo que se dedica a la enseñanza en las escuelas, hay que sumar ahora la migración de los maestros hacia la más rentable, por mucho, de las actividades productivas del país: la política partidaria. El tema ha sido puesto en el candelero, de manera dramática, por Melanio Paredes, ministro de Educación, al advertir que la gran cantidad de empleados de la cartera (son 1213, de los cuales hay cerca de 900 profesores y directivos de centros educativos) que se encuentran en licencia debido a que participan como candidatos en las elecciones de mayo próximo podría afectar la calidad de la docencia y hasta el año escolar. Hay quien se ha quejado del exceso de la JCE al aplicar, a pie juntillas, lo que manda la Ley Electoral, pero para quien les escribe el verdadero exceso ahí es la gran cantidad de maestros enganchados a políticos, pues esa es una muy mala noticia para la educación dominicana.