Genio y figura… El pasado jueves la Fiscalía del Distrito Nacional, conjuntamente con la Policía, dieron  inicio a una campaña destinada a promover entre los ciudadanos el conocimiento de sus derechos, en un acto celebrado en el destacamento número dos del barrio María Auxiliadora.

En ese acto participaron el doctor José Manuel Hernández Peguero, quien lo encabezó, el subjefe de la Policía  general José Sigfrido Fernández Fadul, el doctor Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, así como dirigentes comunitarios de la zona convocados con un doble propósito: rechazar las redadas que realiza la Policía, al tiempo de concientizar al ciudadano, al través del conocimiento de sus derechos, de que está siendo víctima de una acción ilegal.

Fue en ese escenario que el fiscal  reveló  que el problema de las redadas es tan grave que solo en la Capital se producen alrededor de dos mil arrestos ilegales al mes, afirmando que cuando la Policía apresa a una persona que no tiene nada que ver con la ocurrencia de ese hecho delictivo además de afectar a ese ciudadano  obliga al Ministerio Público, y a la misma Fiscalía, a perder tiempo y recursos que podrían ser mejor aprovechados en la  persecución de  los que verdaderamente delinquen. Se trata, a ojos vista, de una excelente iniciativa  a la que solo puede deseársele el mejor de los éxitos, por cuanto supone otro paso de consolidación de nuestra  institucionalidad democrática. Pero no hay felicidad completa.

El doctor Franklyn Almeyda, a quien todos creíamos convaleciente en Miami  luego de  una operación –gracias a Dios exitosa– del corazón, ha sacado tiempo y energías para enviarle una carta al doctor Hernández Peguero emplazándolo a probar su denuncia citando con nombres y apellidos  a las víctimas de esos abusos policiales así como  el lugar donde se produjeron, recriminándole  sus críticas públicas al desempeño de la institución del orden.