Hacia la nueva Policía.- Al mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía Nacional, se le ve muy ajetreado últimamente, empeñado en mostrar un rostro más amable de la institución, más cercano a los problemas y necesidades de las comunidades y su gente, acciones que acompaña de un discurso al que vale la pena ponerle atención así sea para tomarle la palabra, pues habla de una Policía muy distinta a la que tenemos hoy pero que sin duda nos gustaría tener algún día.
Guzmán Fermín asegura estar trabajando para esa Policía nueva y creíble, capaz de interactuar con la población, para lo que se hace necesario –dice– dejar atrás la época de la represión y formar agentes policiales capacitados y que trabajen de la mano con las comunidades. Estamos trabajando para crear una policía en la que crea la gente, que se involucre en sus males en procura de dar respuesta a sus demandas de vivir en paz y tranquilidad, ha dicho. Deseemos suerte al general Guzmán Fermín en sus esfuerzos por construir esa nueva Policía, sobre todo porque de ahí en adelante podremos decirle adiós para siempre a las odiosas e ilegales redadas.
Otro cuento de la Cámara.- Durante el juicio político que se siguió en el Senado a los miembros de la Cámara de Cuentas uno de los interrogados, Julio de Beras, reveló que el organismo fiscalizador se abstuvo de proceder legalmente contra las instituciones que se han negado a entregar documentos necesarios para realizar su trabajo por la debilidad que caracteriza a nuestro sistema de administración de justicia, lo que avaló con un dato desalentador: alrededor de 80 sometimientos a igual número de personas por desacato a los requerimientos de la Cámara terminaron perimiendo en los tribunales. ¿Por qué será que tiene uno la sensación de que en ese juicio no estuvieron todos los que debieron estar?