QUÉ SE DICE

QUÉ SE DICE

CLAUDIO ACOSTA
c.acosta@hoy.com.do
Propuesta indecente.- Es   comprensible que, dadas las circunstancias y teniendo en cuenta todo lo que está en juego, los reformistas empiecen a dar   muestras de desesperación, pero el mal momento por el que están atravesando en modo alguno justifica que se quieran pasar de sabichosos,  y que encima ni siquiera se les apriete el pecho al momento de hacer públicas sus impúdicas pretensiones.

 Según lo publicado ayer por El Nacional, recogiendo  declaraciones del diputado por Jarabacoa Ramón Rogelio Genao, el PRSC y sus abogados trabajan en la elaboración de una instancia en la que solicitarán a la JCE que el 4.59% obtenido en las pasadas elecciones sea llevado, mediante el expedito recurso del redondeo, hasta el 5%, lo que les permitiría recuperar la categoría de partido mayoritario así como los privilegios que, en materia de financiamiento, la propia ley prevé para los partidos que reciben el mayor caudal de votos en los procesos electorales. Según Genao, quien al igual que otros dirigentes reformistas considera al PRSC una víctima de la polarización entre el PLD y el PRD, existen precedentes de redondeo en materia electoral, lo que no hay porqué dudar tratándose de una democracia tan especial como la dominicana, aunque lo ideal sería que fuera más específico en lo que respecta a ese supuesto precedente. Lo más irónico del caso, como nos recordara una crónica de Loyda Peña publicada ayer por este diario, es que fueron los propios reformistas, a través de sus diputados, los que promovieron la modificación de la ley electoral para que los partidos mayoritarios, entre los que en ese momento se encontraba el PRSC, se quedaran con el 80% de los recursos públicos destinados a financiar  las actividades de los partidos políticos, confirmando una vez mas que en política nadie sabe para quien trabaja. Confiemos en que los miembros del tribunal de comicios, responsables  de haber montado las elecciones hasta ahora mejor organizadas de nuestra vida democrática, sepan darle al tratamiento que merece a la indecente propuesta de los reformistas.

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