Motoristas-. ¿Será esta la vencida? Es la pregunta que muchos nos estamos haciendo luego de conocerse el plan diseñado por el gobierno para regular a los motoristas, una auténtica pesadilla para la seguridad pública, y ni hablar de su contribución al caos que caracteriza el tránsito en la República Dominicana. El costo del llamado Plan Nacional para la Regulación de Motociclistas anunciado por el director de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet), institución responsable de su aplicación, hace pensar que en esta ocasión la cosa va en serio, pues según lo que reveló el general Juan Brown el gobierno tiene previsto invertir RD$367 millones en la entrega gratuita de placas y matrículas a los más de 700 mil motoristas que circulan de manera irregular por nuestras calles. Ojalá que los responsables de aplicar ese plan de regulación, que se enmarca dentro del Plan Nacional de Seguridad Ciudadana anunciado hace algunos días en el Palacio Nacional, no se cansen antes de llevar a feliz término su titánica tarea, ni se les agoten los recursos antes de tiempo. O peor todavía: que se dejen vencer por la natural resistencia de nuestros conciudadanos a someterse al orden, a causa de nuestra arraigada cultura del chivo sin ley. Sería una lástima que a los fallidos esfuerzos que se han llevado a cabo para regular a los motoristas, una auténtica pesadilla –insisto– para la seguridad pública (estadísticas policiales señalan que cerca del 90% de los delitos que se cometen en el país son perpetrados por personas que viajan en motocicletas), le agreguemos otro fracaso tan costoso.