Pobre defensa.- ¿Quiere decir entonces, si le hacemos caso al comunicado emitido por la Presidencia de Haití, que el reportaje de Nuria Piera donde se revela que el senador peledeísta por San Juan de la Maguana Félix Bautista habría donado más de dos millones de dólares al entonces candidato (a su contrincante Mirlande Manigat le tocó de carambola una boronita de 250 mil dólares) tiene como objetivo envenenar a la opinión pública y dañar la imagen del presidente Martelly socavando su integridad?
¿Debemos interpretar esa excelente muestra de periodismo de investigación, que los dominicanos comprometidos con el adecentamiento de la vida institucional del país no tenemos cómo pagarle, como parte de un proceso que pretende obstaculizar el cambio en la política haitiana y la modernización del país que el Presidente Martelly está llevando a cabo? ¿Es razonable creer, como insinúan las autoridades haitianas, que Nuria es parte de una conspiración de carácter internacional destinada a desestabilizar el gobierno que se han dado, tras unas elecciones democráticas, nuestros vecinos?¡Por favor!
Fuera de discusión está que el gobierno haitiano está en todo su derecho de defender la integridad y honradez del Presidente de la República, de rechazar las comprometedoras informaciones que aparecen en ese reportaje, pero cuando usted ve que esa defensa se hace utilizando argumentos tan débiles, casi ridículos en su trasfondo paranoide, no tiene más remedio que dejar espacio a la posibilidad de que, como si se tratase de una fatalidad histórica, el país más pobre del hemisferio haya vuelto a caer en manos de gobernantes a los que solo les interesa su lucro personal aún sea a costa de perpetuar la ancestral miseria de sus hermanos.