La Reforma Fiscal en mente no podría remontar vuelo si no forman parte de ella dos importantes decisiones: la ley que la consagre debe, al mismo tiempo, poner topes al gasto público, incluso mandando a paseo a departamentos de la administración pública de los que se pueda prescindir sin menoscabo de las funciones gubernamentales esenciales. El otro aspecto que haría justa, razonable y aceptable para la opinión pública la modificación del régimen fiscal sería la revisión de los salarios tanto públicos como privados. Que nadie aspire a un aumento de los impuestos sin traumas si al mismo tiempo no se restituye la capacidad adquisitiva de la mayoría de los dominicanos. Sin que nos hayamos dado mucha cuenta, el Estado ha experimentado un crecimiento ddesbordado. No se trata solo de que ahora hay más asalariados de bajos ingresos. También existe un monton de cargos nuevos con privilegios y programas estatales costosísimos y de dudosa utilidad. El Estado, además, ha prohijado una novísima descentralización con financiamientos externos cuya permanencia debe ser objeto de una honda revisión en estos momentos. A groso modo, se puede calcular que una tercera parte de lo que el gobierno gasta en sueldos y algunos servicios no prioritarios puede ser eliminado sin que por eso desaparezcan sus tares esenciales. Antes al contrario, la administración pública tendría entonces recursos para hacer funcionar bien los hospitales, para solo dar un ejemplo de lo mucho que se necesita una reingeniería.

[b]Controversial peaje[/b]

Con el asunto del puesto de peaje en la carretera Mella, en jurisdicción del ayuntamiento de Santo Domingo Este, se expresa un conflicto de jurisdicciones. El Estado es el Estado y vale para cada palmo del territorio nacional. Pero también existen derechos y obligaciones de gobernos edilicios. Si una ley grava los cigarrillos, el alcance es nacional y traspasa las fronteras provinciales. Pero si una secretaría toma la iniciativa de crear una carga contributiva para todo el que pase en vehículo por la zona de un ayuntamiento, parecería que se trata de una acción inopinada. No solo se impone un cobro a espaldas del gobierno local de que se trate. También se pretende generarles una obligación de pago a los automovilistas sin una razón valedera. No se trata de que la carretera Mella fue construída recientemente y el Estado ha decidido recuperar su inversión o la de sus contratistas. Simplemente se está aprovechando una situación forzosa en perjuicio de los contribuyentes sin darle nada nuevo a cambio ni la alternativa de irse por otro lado y evitarse ese gasto. El problema de Obras Públicas con su novísimo peaje no es solo con las autoridades edilicias. Lo es también con la ciudadanía en general.

[b]El garabato final[/b]

Las indefiniciones saltan a la vista en este final de cuadrienio, pues entre aeropuerto y aeropuerto, un día anuncian que trasladarán las operaciones de Herrera para San Isidro y las Américas y días después se decide dar marcha atrás por segunda o tercera vez. Y en el momento en que parecía bien definido un tratado de libre comercio con Estados Unidos, emergió un replanteamiento del sector azucarero que se considera víctima de penosas omisiones durante las negociaciones. Agréguese otro reclamo de último momento: representantes del sector agropecuario solicitarán que el país no firme lo que acordó con los norteamericanos. Es decir, que volvamos a cero. Mientras, los traspiés mezclados con tosudez del Poder Ejecutivo, impiden determinar en qué pie van a quedar paradas las áreas protegidas; como tampoco se podría afirmar Ben vista de los retrocesos y zigzagueos de unas autoridades que un día hablan de dejar todo para el que viene , y otro parecen consecuentes con sus deberes- si habrá reforma fiscal; y de haberla cuáles serán sus alcances. )Cumplirá la Presidencia saliente con su propósito de propiciar una elevación de salarios de un 30%? Tome nota de algo más: El Presidente Mejía considera fantasía la crisis de los hospitales mientras sus propios subalternos admiten, directa o indirectamente, que el sector salud es un desastre.