Asunto de mercado.- Si a usted, al igual  que yo, empieza a llamarle la atención la frecuencia con que son decomisados grandes alijos de drogas con destino a Europa, principalmente España, su puerta de entrada, es bueno que sepa que la razón es tan fácil de comprender o asimilar como puede serlo, en tiempos en los  que reina el omnipresente mercado,  la ley de la oferta y la demanda. Efectivamente, tanto la cocaína como la heroína se venden a mejor precio  en el mercado europeo que en el norteamericano, incluido Puerto Rico, y por lo tanto su “exportación” genera mayores ganancias y beneficios para los narcotraficantes.

Claro está, eso lo saben perfectamente las autoridades antinarcóticas dominicanas, que se han visto obligadas a reforzar la vigilancia en los puertos y aeropuertos que mas se utilizan para el trasiego  de mercancías,  productos y pasajeros hacia el viejo continente, pero un negocio tan rentable siempre será un irresistible atractivo para sus patrocinadores, que no descansan ni de día ni de  noche maquinando sobre las mil y una formas posibles de hacer llegar sus “productos” a un mercado  donde son tan bien valorados y apreciados. Naturalmente, eso  coloca a los narcotraficantes  un paso por delante de las autoridades responsables de perseguirlos, que con menos motivación, bajos salarios  y serias limitaciones de recursos tienen que hacer de tripas corazón para realizar un trabajo que no siempre se valora con justeza ni recibe el debido reconocimiento.