Ay, lo dijo. Antes de que le caigan como los pavos al dirigente peledeísta Felucho Jiménez por atreverse a decir que este no es el  momento del expresidente Leonel Fernández ser el candidato presidencial del PLD, refresquemos nuestra corta memoria. Según la encuesta Gallup-Hoy publicada el pasado 29 de enero Fernández, quien ha gobernado el país en tres períodos, generó opiniones “muy desfavorables” entre el 60% de los hombres y el 45%  entre las mujeres, siendo junto a Miguel Vargas Maldonado y el expresidente Hipólito Mejía los políticos  peor valorados. O sea que Felucho, aunque le duela a los leonelistas, tiene más razón que el carajo.

Sin ánimo de ofender. El bachatero malapalabroso, como era de esperarse tras el aluvión de críticas recibidas por su trasnochado trujillismo, quiere que lo perdonen por haber empañado “una noche tan maravillosa” con unas palabras que salieron “sin ánimo de ofender”. Y ese es, precisamente, el verdadero problema. Las loas  a Rafael Leónidas Trujillo y su cruenta dictadura son vistas por Anthony Santos, y probablemente también por quienes participan en sus fiestas y le celebran sus ocurrencias, como una broma inocente que no ofende a nadie.

¿Amet en la mira? Poco sorprende, a estas alturas, la audacia de nuestra delincuencia,  que al escoger a sus víctimas no respeta ni los uniformes. De eso pueden dar testimonio  los dos  sargentos de la Fuerza Aérea adscritos a la AMET a los que dos hombres a los que habían detenido por violar la ley de tránsito despojaron, a punta de pistola, de sus armas de reglamento. Ojalá estemos ante otro golpe de audacia, absolutamente fortuito, y no  de un nuevo ardid de los delincuentes para emboscar  a los agentes de Amet, que deberían tomar nota, por si acaso, de lo que acaba de ocurrirle a sus compañeros.