De ricos y de energía-. ¿Quiénes serán los ricos y poderosos que amparados en sus buenas relaciones en el Palacio Nacional no pagan la energía que consumen? La puyita la soltó hace unos días el economista Bernardo Vega, siempre al día y siempre bien informado de lo que ocurre aquí y mas allá de nuestras insulares fronteras, al ponderar positivamente las sustituciones de los administradores de las distribuidoras eléctricas por gerentes con amplia experiencia en el sector y, lo mas importante, completamente ajenos a la política, la politiquería y los políticos.
Las declaraciones del representante del Banco Mundial en el país, de cuyo nombre me cuesta trabajo acordarme, señalando a los ricos y a los clientes no regulados (también ricos) como los mayores ladrones de energía ha provocado un auténtico alboroto y, desde luego, el inmediato rechazo de los que se han sentido aludidos, pero lo cierto es que no hace falta leer entre líneas al prestigioso economista para dar por ciertas esas afirmaciones, sobre todo si quien las ha expresado no las ha desmentido o aclarado ni siquiera para decir, como nuestros funcionarios cuando se les zafa el seguro y sueltan alguna inconveniencia, que fue sacado maliciosamente de contexto.
Indultos.- Todo indica que el flamante senador por Santiago, Julio César Valentín, no quiere pasar sin pena ni gloria por su nueva experiencia legislativa, y los frutos de ese interés ya empiezan a verse. El legislador peledeísta sometió esta semana a la consideración de sus colegas un proyecto de ley que prohibiría el indulto a quienes hayan sido condenados por lavado de activos, violación sexual, narcotráfico y corrupción. La iniciativa no solo es pertinente sino también oportuna, pues la sociedad dominicana necesita con urgencia fortalecer sus sanciones contra los delitos que la están destruyendo, y entre todos el más nocivo: la corrupción que degrada y empobrece.