Lavandería RD.- Basta el ojo experto de un buen cubero para darse cuenta de que la incautación  de poco más de 400 mil dólares a una red internacional de narcotráfico y lavado de dinero, apenas 24 horas después de que  la DNCD ocupara 167 mil dólares a cinco hombres que viajaban en una yipeta, son un claro indicador de que República Dominicana se ha convertido en una gigantesca lavandería de dinero producto del narcotráfico y otros negocios ilícitos. Claro está, con tal afirmación un servidor no pretende reivindicar el descubrimiento  de la fórmula del agua tibia, pues se trata de un hecho tan evidente que muy pocos se atreverían a negar su existencia, pues solo hay que darse una vueltecita por algunas zonas del Gran Santo Domingo, sobre todo en el llamado Polígono Central, para comprobarlo. A menos que usted sea  de los ingenuos que se ha creído el cuento de que el “Nueva York Chiquito” en el que vivimos,   con todas esas torres elegantes y majestuosas que se ven tan bien desde un helicóptero, es en verdad la  obra cumbre  del expresidente Leonel Fernández.

Errores.- ¿Otro “error” de la Barrick Gold al declarar un embarque? Cualquiera pensaría que   la  falta de costumbre de llenar el papeleo, cumpliendo con todo lo  que exigen las leyes dominicanas, está poniendo en evidencia a la minera canadiense.

No es lo mismo..-  No es por nada, pero si hubiera sido en Canadá o cualquier otro país civilizado  la Falconbridge no hubiese tardado tanto tiempo en resolver el problema de contaminación que provocan las emanaciones del  tanque de almacenamiento de combustibles que instaló en   Quita Sueño, en  Haina, que ya ha afectado la salud de decenas de personas, sobre todo de niños. Pero las cosas son muy distintas en el doliente Tercer Mundo, y eso lo saben de sobra las codiciosas multinacionales.