Fuegos de artificio.- Si el propósito era desviar la atención de las denuncias de corrupción contra el senador peledeísta por San Juan de la Maguana Félix Bautista no hay dudas de que lograron su objetivo, pues en el país no se habla de otra cosa que no sea de la trama del coronel retirado Pepe Goico contra el presidente haitiano Michell Martelly, armado tan solo de un celular y el programa de Nuria Piera en el que se denuncia que el entonces candidato recibió donaciones para su campaña por un monto superior a los dos millones de dólares de empresas propiedad del legislador y sus socios.
Y es que juntar al Canciller de la República, a los Procuradores de Justicia de ambos países, a los respectivos embajadores y al vocero de la Presidencia para hacer una denuncia sustentada en una prueba tan ridícula no es una cosa que se vea todos los días, pues no se supone que un asunto tan serio, que envuelve la seguridad de dos Estados, sea tomado a la ligera o utilizado para jugar de manera artera a la politiquería electoral. Después de que este gobierno usó helicópteros y tropas élite de la Policía para allanar al propietario de un periódico digital prácticamente desconocido pero que le incomodaba con sus denuncias nada debe sorprendernos, pero lo menos que debe esperarse de los que convocaron a la prensa nacional e internacional para hacer una acusación tan grave es que den el siguiente paso y los responsables de esa trama, tanto de este como de aquel lado de la frontera, sean llevados ante los tribunales de justicia para que sean estos los que determinen los méritos de las pruebas en su contra. A menos que, como sospecha todo el mundo, todo ese alboroto sean fuegos de artificio para distraer nuestra atención de lo que verdaderamente preocupa a un gobierno que empieza a perder los nervios y el sentido del ridículo: que las denuncias de corrupción contra el favorito del Príncipe sean el factor determinante de la derrota del peledeísmo el próximo 20 de mayo.