Qué se dice

Qué se dice

Se repite la historia. –  De cuando en cuando salen a relucir  detalles sobre la construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, que gracias a una entrevista concedida a El Caribe por el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la OPRET, ahora sabemos que será totalmente soterrada, que podrá resistir  tsumanis y terremotos, que tendrá 14 estaciones,  y que “todo marcha según lo programado”. Pero sea porque  no se lo preguntaran o porque el ingeniero Carrasco no lo abordó (me inclino por lo último), por ninguna parte se hace mención de lo que costará la obra, ni de su financiamiento, o de cuántas generaciones de dominicanos la estaremos pagando,  como si eso  fuera lo de menos o realmente no importara. Y cualquiera diría que es así, a juzgar por  el ímpetu y la celeridad   conque se realizan los trabajos, lo mismito que ocurrió con la primera línea, a la que se le dio p´lante por encima de críticas y cuestionamientos y en medio de una absoluta falta de  información y transparencia.

En fila- Al hacer su formal petición a la Cámara de Cuentas de que realice una auditoría a la gestión  de José Enrique Sued, para lo que se trasladó hasta  la  Capital junto a sus abogados,  el electo alcalde de Santiago Gilberto Serulle dijo que no quiere tomar posesión  sin tener las cuentas claras ni saber en qué se gastaron los RD$13,000 millones que Sued manejó durante su largo reinado, pero como buen cibaeño debería saber que una cosa piensa el burro y otra muy distinta el que lo apareja. Rauda y veloz, como para que se vea que sus reflejos de burócrata de toda la vida  siguen intactos, doña Licelote  respondió  a Serulle que ve “difícil” poder complacerlo, lo que para un buen entendedor simplemente quiere decir que si el flamante alcalde quiere    saber en qué se gastaron esos chelitos tendrá que ponerse en la fila, pues muchos son los que están delante de él esperando auditorías que  nunca acaban de llegar.

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