Ojo pelao con ese reglamento.- Como lego en materia constitucional no estoy en capacidad de señalar, como acaba de hacer el director de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), el doctor Servio Tulio Castaños Guzmán, cuántos artículos de la Constitución viola el reglamento de Indotel que permite a los organismos de seguridad del Estado hurgar en la intimidad de los ciudadanos sin la necesidad de una orden de un juez competente. Pero sí puedo legítimamente preguntarme, como ciudadano acostumbrado a vivir en democracia, así sea con picante y a la criolla, porqué quiere este gobierno crear mecanismos de control y vigilancia propios de las dictaduras si se supone que esas son amargas experiencias felizmente superadas desde hace mas de cincuenta años. ¿Quién garantiza que, eventualmente, ese reglamento no se utilice como un arma política contra los enemigos del gobierno? Si es cierto, como afirma el doctor Franklyn Almeyda, miembro del Comité Político del PLD, que los empresarios agrupados en el Conep y la embajada de los Estados Unidos en el país están preocupados por la concentración de poder que ha logrado el partido oficial, esas preocupaciones deben haber aumentado de manera considerable tras conocerse el contenido y la intencionalidad (la que se ve y la que no se ve) del reglamento que se ha sacado de la manga el Indotel. ¿Existen motivos para tal preocupación? Un partido que desde el gobierno ha demostrado capacidad y eficiencia para hacer lo que es preciso hacer para mantenerse en el poder, desde destruir por trasmano al principal partido de oposición hasta controlar todos los poderes del Estado, hay que vigilarlo bien de cerca para evitar que el día menos pensado amanezcamos en medio de una dictadura.